Fotos y video.- Así se vive la previa de la apertura de las sesiones del Concejo

El intendente de La Plata, Julio Garro, inaugura hoy el 78º período legislativo del Concejo Deliberante con un discurso que apuntará a la recuperación económica de la Ciudad. Ante los ediles platenses del oficialismo y la oposición, realizará un balance de 2020 y trazará los ejes de la gestión municipal de este año.

Asimismo, en el Teatro Coliseo Podestá, anunciará una moratoria para los comerciantes platenses. Se trata de un plan de pago especial para los comerciantes deudores de tasas, golpeados por la cuarentena estricta de 2020, así como beneficios y condonaciones para quienes cerraron y buscan levantar sus persianas.

Como viene publicando este diario, se calcula que, producto de la pandemia, han cerrado en el último año más de 2.000 comercios de distintos rubros de la Ciudad, incluido el sector gastronómico, trayendo consigo una importante ola de desempleo.

Se espera que Garro se enfoque principalmente sobre este problema local, apuntando a incentivos y programas municipales que acompañen al sector comercial, en paralelo a los anuncios realizados el lunes por el gobernador, Axel Kicillof, consistentes en una moratoria especial y modificaciones en el monotributo.

Según trascendió, el código de convivencia que desde hace cuatro años estudia la Comuna estará entre los temas que aborde el jefe comunal. El proyecto, que prevé modernizar el actual código contravencional platense, se encuentra en el Concejo Deliberante y, según es expectativa del oficialismo, buscarían sancionarlo este año.

El acto de apertura del Concejo Deliberante se enmarca en un continuo tironeo que Garro mantuvo desde mediados del año pasado con el gobierno provincial y la tensión que se suscita entre el oficialismo y la oposición en la antesala de la campaña electoral por las elecciones de medio término de este año.

Se espera que la seguridad no sea un tema omitido en el discurso del Intendente, contextualizado en una serie de protestas y reclamos vecinales por la ola de delitos que desde finales del año pasado azota a todos los barrios de la Ciudad, y los cruces constantes que la Comuna mantiene con el ministerio de Seguridad provincial.