“Nomadland”: triunfó en unos Oscar marcados por el COVID
Edición Impresa | 26 de Abril de 2021 | 03:12

En una ceremonia única, transmitida desde una estación de tren tras un año en el que la mayoría de las nominadas no se vio en cine, se celebraron ayer los 93º Premios de la Academia, una gala en la que “Nomadland” cumplió con los pronósticos y se llevó los premios principales, mejor película y mejor dirección.
Pero lejos estuvo la favorita en la previa de arrasar: fue una velada de premios divididos, donde los votantes le dieron un poco a cada una de las nominadas. “Nomadland”, de todos modos, fue la cinta más ganadora, con tres premios cosechados en una noche íntima: debido a la pandemia, apenas 170 nominados y sus invitados estuvieron sentados en la platea de Union Station, la mítica estación de trenes de Los Ángeles que sirvió de sede, en lugar del tradicional Teatro Dolby, para la entrega.
El resultado fue una ceremonia íntima: Steven Soderbergh, director de la ceremonia, había prometido que se verían “como una película”, y sin dudas el manejo de planos y cortes fue cinematográfico, pero poco más recordó a estar viendo un filme.
De hecho, la intimidad fue bienvenida, aportó calidez, pero la ceremonia resultó un poco monótona, poco más de tres horas que se fueron entre anuncios de premios y discursos de los ganadores. Sin música, las canciones se interpretaron en la previa, varias de ellas pregrabadas, y sin demasiadas sorpresas desde la puesta (apenas una trivia musical encabezada por Questlove), fue otra ceremonia rutinaria, aunque se procuró mantener cierta agilidad y recortar la duración.
El puntapié inicial de la pequeña reunión lo dio Regina King, presentadora de los primeros premios: “Fue un año difícil para todos, pero nuestro amor por las películas nos ayudó a salir adelante”, afirmó la actriz y directora, antes de dar la primera estatuilla a Emerald Fennell, por su guión original de “Hermosa venganza”, y la segunda, mejor guión adaptado, a “El padre”.
La ceremonia progresó de forma veloz y entregó su siguiente premio: previsiblemente, la danesa “Otra ronda”, de Thomas Vinterberg, se llevó el premio a mejor película internacional (el ex “Oscar extranjero”) y su director protagonizó uno de los momentos más emotivos de la velada.
“Fue un año difícil para todos, pero nuestro amor por las películas nos ayudó a salir adelante”
Regina King,
presentadora y nominada
“Esta es una película de dejar de controlar todo en la vida, escrita mientras perdía el control en la mía: quiero agradecerle a mi familia por acompañarme en ese difícil momento”, relató Vinterberg, que escribió el filme tras perder a su hija en un accidente de tránsito.
Fue uno de los discursos más memorables, junto al de Yuh-Jung Youn la actriz de “Minari” que se llevó la estatuilla como actriz de reparto (primera vez para una actriz asiática). Desfachatada, la veterana actriz coreana hasta dedicó un pícaro saludo a Brad Pitt, presentador del premio: “¡Finalmente! Un gusto conocerte. ¿Dónde estabas cuando estábamos filmando?”, le tiró al blondo, cuya empresa Plan B produjo el filme. El premio a mejor actor de reparto, en tanto, fue para Daniel Kaluuya, por su rol como Fred Hampton en “Judas y el mesías negro”.
EL TEMA DEL RACISMO, PRESENTE
La cuestión del racismo en EE UU fue uno de los temas más recurrentes en la ceremonia, a días de la condena para el policía que mató a George Floyd y desencadenó una serie de protestas por todo el país. Cuando Mia Neal, por ejemplo, subió al escenario a recibir el premio a mejor maquillaje y peluquería, recordó a su padre, un atleta norteamericano que viajó a los primeros Juegos Panamercanos, realizados en Argentina, y que cuando volvió no pudo ser maestro en la Estados Unidos segregada.
Fue una noche con mucha presencia negra en el podio, “los Oscars más negros de la historia”, como se escuchó desde el escenario de Union Station: “Two distant strangers” se llevó el premio a mejor corto y pidió que “no sean indiferentes a nuestro dolor”; H.E.R. se llevó el premio a mejor canción por “Fight for you”, tema de “Judas y el mesías negro”; y “La madre del blues” también se llevó el premio a mejor vestuario.
Los dos premios de “La madre del blues” fueron dos premios para Netflix, quizás el gran ganador de la noche, que también consiguió los galardones de mejor corto animado (“If anything happens I love you”), fotografía y diseño de producción por “Mank”, y documental: el triunfo en esa categoría de “My octopus teacher” dejó a Chile, que hinchaba por “El agente topo”, sin premio.
Hubo, sin embargo, un premio latino: México se anotó un Oscar en la gala de esta noche con la estatuilla al mejor sonido para el equipo formado por Jaime Baksht, Michelle Couttolenc y Carlos Cortés, por “El sonido del silencio”, uno de los dos premios que conquistó la película protagonizada por Riz Ahmed.
Tras todos estos premios, llegó el momento de los galardones principales: sorpresivamente, el premio principal, mejor película, se entregó antes que los galardones para actor y actriz. Y ganó, esperablemente, “Nomadland” (la celebración incluyó un aullido de Frances McDormand).
Sería uno de los tres premios que se llevaría el filme en la gala: el primero fue para Chloé Zhao, directora del filme, y luego, vino el premio a mejor actriz para McDormand. El cierre fue anticlimático: todos esperaban el Oscar póstumo para Chadwick Boseman, pero el galardón fue para Anthony Hopkins, que ni siquiera estaba en Los Ángeles...
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