M&M

Ganó Gimnasia y es una tranquilidad. Ganó por esta Copa. Ganó por el promedio futuro. Ganó porque tenía que ganar y para ello la dupla técnica armó algo diferente: tres centrales, con Coronel como último; Weigandt y Melluso liberados por las bandas; Ayala de 5 con Pérez García cerca y Alemán suelto, más Carbonero y Ramírez buscando por todo el frente de ataque. Y más allá de posiciones y nombres, hubo ambiciones y físico para llevarlas adelante tras los estragos que hizo el contagio de covid en este plantel, elemento vital para analizar no solo los juegos con Lanús y Patronato, sino también el olvidable clásico.

Ganó el Lobo que sintió que esta de vuelta en la pelea. Ganaron Martini y Messera, que trabajan en silencio y reciben palos que deberían ser para la dirigencia que eligió no invertir en este plantel. En la Asamblea Gabriel Pellegrino se distanció del concepto de "desmantelado" para este plantel aunque aceptó que es "un plantel corto, por una decisión propia, porque queríamos que este año participen muchos jugadores de nuestro club. En dos años sin descensos, queremos promover juveniles". Amén del error de "dos años sin descensos" cuando estos puntos suman para los promedios, ¿cómo se sostiene el argumento de apostar por los jóvenes si intentaron traer a Rodrigo Holgado desde Chile y al uruguayo Robert Herrera (defensor suplente de Peñarol) le bajó el pulgar la dupla cuando estaba abrochado? En la misma Asamblea se aceptó que invirtieron U$S 1.100.000 en traer a Broun, Goltz, Mancilla, Pérez García, Agudelo y Barrios. Ahora que ingresaron e ingresarán (porque a Paradela y Nacho Fernández los terminan de pagar en el primer trimestre de 2022) casi 435 millones de pesos, otra vez la última apuesta fue la deportiva, con la buen llegada de Rodrigo Rey y una apuesta como Cecchini. Muy lejos de aquellos mercados en el que la necesidad y el nombre de Maradona exigían mucho, porque siempre es fácil decirle no a la gente propia como Martini y Messera.

Lejos también de ese mercado en el que en silencio llegaron Johan Carbonero y Marcelo Weigandt, de las mejores incorporaciones de los últimos años. Otra de las infamias de esta pandemia (la menor de todas, sin dudas, pero aquí hablamos un rato de fútbol) es que tal vez se vayan del Lobo sin que los hinchas hayan quedado con las palmas rojas por aplaudir actuaciones como las de hoy.Y si bien Weigandt es casi una quimera, cuesta creer que los 2.200.000 dólares (billete, a precio oficial) que hay que poner por el 70% de Carbonero generen dudas. Al menos, llevar adelante la ingeniería económica para ver como se lo compra para venderlo en pos del negocio. Triste realidad, casi ni se puede ilusionar el hincha con comprarlo para hacer grandes campañas.

Mientras todo eso pasa afuera de la cancha, adentro Martini y Messera tienen un grupo de jugadores convencidos y mucho piberío al que hay que bancar. No todos los chicos llegan. Algunos serán jugadores de Federal A. Otros jugarán en el Nacional. Algunos pasarán por Gimnasia sin brillar y unos pocos tendrán continuidad. Tal vez, el paso del tiempo revele un crack en uno de ellos. Lo que no hay que olvidar es que el Guly delantero del '94 nada tenía que ver con el tractor del '98 vendido al Milan, que el Yagui delantero del '92 estaba a años luz de ese volante izquierdo ovacionado en el '96. Y ni hablar del Pampa, ¿no? Meza, Nacho.,..¿Llegarán a tanto Matías Miranda y Sebastián Cocimano? Es imposible saberlo. Lo que debe entender el hincha es que un par de partidos malos (de Miranda) o un ingreso flojo como el de Cocimano hoy, no quieren decir nada. No es momento de juicios tajantes. Y es cierto que ninguno entra y demuestra, simplemente porque no hay ningún Kun Agüero en el club. No hay pibes que a los 16 años entran y juegan. ¡Pero en Lanús y Banfeld juegan! exclaman los hinchas. ¿Saben por qué? Porque sus juveniles están a años luz de Gimnasia hoy. Y da bronca, porque antes de la debacle Gimnasia se sentaba a la mesa de Lanús, miraba de reojo a Vélez y a Banfield ni lo tenía en cuenta. En 15 años, por Gimnasia pasaron tragedias peores que un concurso de acreedores. Cosechas rojas que los balances no tapan ni disimulan.

M&M siguen trabajando. Y en un par de semanas pedirán un central, un volante, un 9. Lo mismo que en febrero. Y pedirán por Ayala. Y después veremos si hay salto de calidad o si simplemente la apuesta es por los pibes para evitar otro Janeiler. Mientras tanto, merecen que les vaya bien. No sea cosa que los acompañen hasta la puerta del cementerio y después -como siempre pasa en Gimnasia- los refuerzos sean para otro DT. 

PD 1: Maradona y Gimnasia se hicieron bien mutuamente. Ninguna declaración extemporánea (aunque sincera, las elecciones ya estaban ganadas) podrá empañar eso.

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PD 2: Fuerza Timoteo. Lejos del oportunismo marketinero, vamos Viejo que el mundo del fútbol te quiere y te respeta y el triperío te pide un esfuerzo más, como vos le pedías a los hinchas que juntaban los pesos para ser 15 mil o 20 mil en cualquier cancha.