La disputa entre Rodríguez Larreta y Macri, con fuerte impacto en la Provincia

El ex presidente quiere que Vidal sea candidata, pero el jefe de Gobierno la imagina en Capital Federal. Amenaza de interna y el factor Santilli

Edición Impresa

José Picón

jpicon@eldia.com

La guerra pareceedeclarada. Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri son los comandantes de las tropas beligerantes que amenazan con desatar una confrontación de final incierto en el PRO, con inevitable impacto en el resto de los socios de Juntos por el Cambio.

Es una disputa de liderazgo por el espacio opositor que tiene como estación intermedia la pelea por las listas de candidatos para las elecciones legislativas de este año. Una pulseada en la que la provincia de Buenos Aires tiene una importancia central no sólo por su peso electoral sino también por la densidad política que anota el principal distrito del país.

Hay algún aspecto más que empuja la confrontación. La visión del ala dura del PRO que encarnan Macri y Patricia Bullrich de que hay que poner proa hacia una disputa fuerte con el oficialismo para ganar las elecciones de medio término, convencida de que no hay lugar para dobleces frente al kirchnerismo, y la opinión de Larreta de que la oferta electoral de Juntos por el Cambio debe ampliarse hacia sectores moderados que no verían con buenos ojos una confrontación total con el Frente de Todos.

Alrededor de la disputa entre el alcalde porteño y el ex presidente se tejen diversas versiones. Una de ellas tiene que ver con el resultado de una reunión en la que Macri le habría planteado a Larreta que María Eugenia Vidal vuelva a ser candidata en la Provincia.

No es justamente el esquema que Rodríguez Larreta tiene en la cabeza. En el gobierno porteño las fichas para encabezar la lista de diputados nacionales en territorio bonaerense las tiene Diego Santilli. El futuro de Vidal, en tanto, es imaginado en sentido opuesto: postulante a diputada pero por Capital Federal. La propia Vidal aún no decidió y mantiene en vilo al espacio bonaerense de Juntos por el Cambio, pero comienzan a aparecer señales en el sentido de que tendría resuelto dejar de hacer política de manera formal haciendo base en el ámbito bonaerense.

CRUCE DE TERRITORIOS

Ese cruce de territorios le cierra a Larreta por varios frentes. En primera instancia, porque apunta a una figura nueva en la Provincia con la idea de que una buena elección lo ponga en carrera por la Gobernación. De la misma forma, Vidal podría ir por la jefatura porteña en 2023. Larreta piensa en ese esquema que reportaría a su objetivo central: ser aspirante presidencial en dos años. “No hay 2023 sin 2021”, repite el jefe de Gobierno ante sus ocasionales interlocutores. Y parece convencido de que Santilli en la Provincia y Vidal en Capital Federal son las dos mejores armas que tiene a mano para sostener con un buen resultado electoral esas aspiraciones.

Macri no está dispuesto a hacerle las cosas fáciles. De hecho, ya habría comunicado que si Vidal es candidata en la ciudad de Buenos Aires, deberá ir a Primarias con Patricia Bullrich, acaso la más fiel representante de su pensamiento y su proyecto. Incluso, se dice, se lo habría comunicado a la propia Vidal en una reunión que se desarrolló hace unos días.

No sólo eso: tampoco se muestra dispuesto a despejarle el camino a Santilli y avanza con la idea de presentar una lista propia con su primo Jorge, intendente de Vicente López, a la cabeza. Una nómina en la que podrían aparecer, entre otros, su ex funcionario Hernán Lombardi y la abogada Florencia Arietto, cercana a Patricia Bullrich.

El radicalismo mira expectante ese escenario de tensión. Distintos sectores partidarios están trabajando para convencer al neurocientífico Facundo Manes de encabezar una lista de diputados nacionales. “Para ir a las Paso contra los demás”, señalan en el partido centenario.

La UCR analiza, en medio de la tensión que existe en el PRO, en la posibilidad de ir con una lista propia. Pero al hablar de afinidades, preferiría al esquema de Larreta en detrimento del que fogonea Macri.

La eventual bajada de Santilli a la Provincia, además de la resistencia de Macri, podría derivar en la deserción de parte de la pata peronista de Juntos por el Cambio. El sector que lidera el ex ministro de Vidal y el intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, no quiere “intromisiones foráneas” en la Provincia y tendría resuelto jugar su futuro en un eventual esquema que lidere desde el PJ no kirchnerista Florencio Randazzo. Pero hay quienes apuestan a que quizás De la Torre termine quedándose en el espacio si se le asigna un lugar institucional importante. Se habla de la presidencia del bloque de senadores bonaerenses, para lo cual tendría que ser candidato, acaso encabezando, por la Primera sección electoral.

Otros sectores miran esos tironeos con distintas expectativas.

Por un lado, Elisa Carrió que busca asegurar espacios para su tropa y es un enigma si será finalmente candidata en la Provincia.

También Emilio Monzó, que persigue su propio proyecto más allá de la coyuntura electoral y aspira a ser candidato a gobernador en 2023. Y que no descarta encabezar una lista de diputados nacionales en las Paso.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE