Cristina Merelle la esposa del chofer de colectivos  Jorge Walter Rodríguez, que en abril pasado murió tras un accidente de tránsito cuando iba hacia su trabajo, vive una situación crítica puesto que a partir de la tragedia quedó sola con siete hijos, la desalojaron del lugar donde vivía y ahora ocupa una pequeña casilla en la zona de 151 y 50, donde no tiene recursos para enfrentar el frío y las necesidades.

Jorge Walter Rodríguez murió tras ser atropellado a la altura de 31 y 515 a principios de abril último cuando a las 3.30 horas iba a tomar servicio en la Línea Oeste. Un Citroën C4 en el que se desplazaba un grupo de jóvenes colisionó con un Renault 9, en el que viajaban otras dos personas, entre ellas Rodríguez, que murió en el acto.

Poco después del hecho, sus compañeros de la Línea Oeste, junto a dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor  se movilizaron para pedir justicia puesto que nunca quedó claro si el conductor del C 4 manejaba o no bajo los efectos del alcohol.

LEA TAMBIÉN

Accidente fatal en La Plata: los compañeros del colectivero fallecido pidieron justicia

Lo cierto es que más de un mes de la tragedia, su esposa vive una situación desesperante.

Cristina contó su drama a ELDIA.COM y dijo que tiene siete hijos y quedó sola, y en este momento solo recibe la ayuda de algunos amigos de Walter pero su situación  es desesperante. Para peor fue desalojada de donde vivía y se tuvo que acomodar en una casilla con sus siete hijos.

"Fue un año terrible, lo peor que me ha pasado. Cada día que pasa se complica más, sobre todo con los chicos. Apenas tenemos teléfono y cada tanto hacen la tarea que le mandan por WhatsApp cuando tenemos crédito que le cargan los amigos de Walter y que son los únicos que nos siguen dando una ayuda", contó.

Cristina dijo que no tiene ninguna ayuda estatal y que en la casilla donde vive "hace mucho frío, es de madera no tenemos estufa, nada". Para quienes deseen ayudar la mujer tiene el teléfono 221 605 8950. Hasta antes de la tragedia hacía pastas caseras para vender pero ahora ni siquiera eso puede porque le faltan elementos. Y pide ayuda para poder hacer aunque sea una habitación más en el lugar donde vive, para poder enfrentar el invierno.