Allegados del Rojo y un micro con barras que se volvió para Avellaneda

Fuera de lo futbolístico, que tuvo como punto saliente la clasificación de Independiente tras derrotar por penales a Estudiantes, el dato de la jornada de sábado fue el pésimo comportamiento de la delegación visitante, que violó todos los protocolos y conductas permitidas por los organismos de seguridad.

En todos los estadios se informa antes y durante el partido que está prohibido cantar, insultar y participar activamente del partido. “Son invitados y deben comportarse como tales”. Pues nada de eso sucedió en la platea de 115 con los visitantes (muchos de ellos vestidos con camperones del club, algo que también está prohibido), que gritaron y le hicieron saber su descontento al árbitro y sus asistentes. “Te vamos a matar”, los amenazaron luego de la expulsión de Thomas Ortega. También hubo intimidación a los periodistas que desde la zona alta filmaban con sus celulares.

El Rojo trajo al menos 50 personas, que fueron anotadas en un listado presentado en la Liga Profesional. Organismos de seguridad comprobaron que ninguno tuviese derecho de admisión.

Pero fuentes policiales le confirmaron a este medio que a los micros que trasladaron a los jugadores y allegados se le sumó otro que recorrió los 50 kilómetros por la autopista La Plata-Buenos Aires. Se trató de uno con hinchas caracterizados, que quisieron acompañar al plantel hasta la puerta del estadio y, de ser posible, ingresar. La Policía los detuvo en la bajada de la autopista y los mandó de regreso. ¿Pero quién autorizó a su traslado junto a la delegación?

Del listado de 50 personas (para la fase final se aumentó en 20 la comitiva de unos y otros) que entregó Independiente a la Aprevide, sólo 5 eran dirigentes de la actual Comisión Directiva: Pablo Moyano, Julio Rodríguez, Sergio Palazzo, Yair Hendler y Marcelo Rubio. Los demás fueron amigos, familiares y “allegados”.

Es más, según pudo saber este medio, el club local tuvo que separar de ese grupo a Pablo Moyano, que debido a alguna interna no quiso compartir la platea con el resto de los presentes. Junto a otros familiares vio el partido en una de las cabinas de prensa del estadio Jorge Hirschi.

Aprevide tomó nota de lo sucedido y una fuente confiable del organismo confirmó a este medio que su titular iba a enviarles cartas de repudio a la dirigencia de Independiente y de la AFA, porque no es la primera vez que sus “allegados” cometen este tipo de situaciones en una cancha de fútbol.

Mientras que el país vive una pandemia, y además de los miles de contagios hay muchos muertos por jornada, los dirigentes que tienen que dar el ejemplo son los que no hacen las cosas que tienen que hacer.

El sábado fueron los de Independiente, semanas atrás los de Central contra los de Newell’s en el clásico, ayer los de River que insultaron a Tevez, se vio lo mismo algún partido en el Bosque y el Pincha tuvo que suspender a un empleado que se pasó de la raya en el clásico. Son ellos los que deben dar el ejemplo.

LOS ALLEGADOS NI RESPETAN SUS LUGARES

Desde que inauguró su estadio, Estudiantes le dedicó un espacio en la parte alta de la tribuna de 57 a las delegaciones visitantes. De hecho, hay un palco especial con una escalera que fue construida para que los dirigentes y allegados no tengan contacto con el resto del público.

Allí fueron los visitantes en todos los partidos del torneo que se jugó con público, la Copa Maradona y los primeros encuentros de la actual Copa de la Liga Profesional. El último en ir a ese lugar fue Colón de Santa Fe. ¿Por qué?

Según contaron desde el Pincha, estos dirigentes, allegados e hinchas, no se comportaron de la mejor manera. Con sus cigarrillos quemaron butacas y las banderas que allí se colocaban.