No hubo nada de morbo, fue una humillación total de River

Días de expectativa, análisis y aventuras respecto al partido más insólito de los últimos años. Se habló hasta el cansancio de lo que podía llegar a sufrir River por no tener un arquero natural en su equipo y por los cambios que le obligó el brote de coronavirus... Todo se apagó en tan solo cinco minutos. Sí, en 300 segundos se terminaron los cálculos, las palabras y las cargadas. Y no fue porque la visita se aprovechara de todo lo dicho, sino porque el Millonario ya ganaba 2-0. Paliza total, táctica, futbolística y anímica. River pudo haber jugado sin arquero que era lo mismo. Santa Fe no estuvo a la altura del partido ni mucho menos de la Copa Libertadores. No tuvo un remate franco al arco en 70 minutos, hasta el gol.

Los de Marcelo Gallardo fueron un canto al fútbol solidario. Bloque defensivo con cinco o seis jugadores, rápida salida y un contragolpe letal. Hizo lo que pudo. Y fue muchísimo. Sí, así de real y de humillante para los colombianos que tal vez hayan sobrado la situación o directamente sean tan poco equipo como mostrado. Recién en el tramo final, con su rival cansado, pudieron hacer algo.

El encuentro, que se promocionó como “el partido del morbo” fue el evento del día y uno de los más importantes del año. Si hasta tuvo más rating que el Superclásico. En el primer tiempo, cuando buena parte del país estuvo pegado a la pantalla, tuvo 20.5 puntos de rating, contra los 12 de Doctor Milagro (Telefé), los 9 de ShowMatch y los 15 de MasterCheff. En el segundo tiempo los números bajaron un poco porque, según se veía, podían jugar una hora más, sacar al arquero o poner al hijo de Enzo Pérez en su lugar que era lo mismo.

River demostró una vez más que es el mejor equipo del país y tal vez del continente. No tiene rival. Y no alcanzan las palabras. Anoche, Marcelo Gallardo volvió a quedar en la historia junto a los once jugadores que escribieron otro capítulo épico.

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