10Pines, la empresa argentina donde los empleados deciden los salarios

Una empresa de software de la Argentina está adoptando un enfoque radical sobre cómo trata a los empleados: 10Pines intenta ser transparente y democrático, incluso permitiendo que el personal establezca los salarios de los demás.

Según detalló una nota de la BBC, Ariel Umansky decidió rechazar su propuesta de aumento salarial del 7 por ciento en diciembre de 2020. Sentía que no podía justificarlo frente a sus colegas. De hecho, era la segunda vez en cinco años que rechazaba un aumento en 10Pines.

"Me sentí un poco inseguro y expuesto por estar cerca o incluso encima de personas que consideraba que tenían un mejor desempeño que yo", explicó Umansky, quien añadió: "Es fácil sentirse como un fraude".

Los sueldos se deciden tres veces al año en la "reunión de tarifas", que incluye a todos, excepto a los nuevos empleados que aún se encuentran en período de prueba. Los empleados pueden presentarse para un aumento, que luego se debate abiertamente.

10Pines es una empresa de tecnología fundada en 2010 con 85 empleados, con sede en Buenos Aires. Tiene clientes como Starbucks y Burger King, creando cosas como tarjetas de fidelización en línea para clientes, aplicaciones y plataformas de comercio electrónico.

"Un aspecto clave (de los salarios abiertos) no es saber cuánto ganan todos, sino saber quién gana más que quién, es la jerarquía, ¿verdad?", indicó Umansky, 

10Pines aspira a tener una jerarquía plana y ser transparente con los empleados, tanto como sea posible. Después de un período de prueba de tres meses, el nuevo personal se une al resto del equipo en reuniones abiertas mensuales en las que se deciden las decisiones clave de la empresa, como nuevos clientes potenciales, gastos, finanzas de la empresa y, por supuesto, salarios.

No hay un director general ni gerentes reales dentro de los equipos, aunque hay figuras de alto nivel que son socios, conocidos como "asociados" y "maestros".

"Como no hay jefes que decidan los aumentos, delegamos el poder en el pueblo", dice Jorge Silva, cofundador y "maestro" de 10Pines. "No queremos una brecha salarial como en Estados Unidos", lanzó.

Los nuevos miembros pueden negociar su propio salario hasta cierto punto, precisó Silva, lo que puede ser un problema al principio. Su salario propuesto se discute con aquellos que tienen una experiencia similar en la empresa, para obtener su consentimiento.

En la entrevista final del proceso de contratación, el candidato se encuentra con todo el equipo de más de 80 personas, una introducción a la forma en que funciona la dinámica del grupo. No hay preguntas técnicas en esta etapa, se trata más de aprender sobre los intereses de las personas y una oportunidad para que vean cómo funciona 10Pines.

"He estado del otro lado y es incómodo, pero informal", indicó Silva. "Pero hemos detenido los procesos de contratación en esta etapa. Incluso si son genios, podemos sentir si crearán tensión al no encajar en el equipo"., cerró.

 

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