El reencuentro de Messi con su esposa Antonela e hijos y un vecindario que se movilizó
Edición Impresa | 12 de Julio de 2021 | 03:20

Lionel Messi llegó ayer en horas del mediodía al aeropuerto de Rosario, junto a sus compañeros Ángel Di María y Giovani Lo Celso, también rosarinos, luego de lograr la Copa América. El avión privado del jugador que ahora negociará su continuidad en el Barcelona, aterrizó a las 13:20 en el aeropuerto Islas Malvinas.
El capitán del seleccionado albiceleste bajó de la nave ataviado con un conjunto deportivo azul, barbijo blanco y una mochila negra, acompañado también por su padre, y fue recibido en la pista por su esposa, Antonela Roccuzzo, y su mamá Celia María Cuccittini.
Luego de saludar a ellas y a los familiares de sus compañeros, el astro se subió con su familia a una camioneta negra que los esperaba cerca del avión y partió rumbo a su casa en el Gran Rosario.
Allí, más de un centenar de hinchas se acercaron para saludar al futbolista tras la consagración ante Brasil, en su mayoría niños, quienes acudieron a la casa del astro con banderas y camisetas de Argentina y con canciones de aliento hacía la “Pulga” y sus compañeros de equipo.
El atacante que ahora estará abocado a la renovación de su contrato con el Barcelona, de España, salió con barbijo a saludar a los seguidores que se sacaron fotos y abrazaron a su ídolo.
Más tarde, el crack rosarino recordó a Diego Maradona el día después de la obtención de la Copa América 2021 con el triunfo 1-0 ante Brasil en el mítico Maracaná.
“Va por todos ustedes y por supuesto también es por el Diego, que seguro nos bancó desde donde esté”, escribió Messi en cuenta oficial de Instagram en el post que acompañó con un video de sus mejores momentos en el certamen.
Messi calificó como “increíble” a la Copa América disputada en Brasil: “sabemos que todavía podemos mejorar muchas cosas, pero la verdad es que los pibes dejaron el alma y no puedo estar más orgulloso de tener la suerte de ser capitán de este grupo espectacular”, indicó Messi.
El máximo goleador histórico del seleccionado argentino dedicó la victoria épica en Río de Janeiro a su familia porque le dio “la fuerza para seguir adelante”, a sus amigos y a toda la gente que lo apoyó. “Y en especial a los 45 millones de argentinos que tan mal la pasaron con esta mierda de virus, sobre todo a los que les tocó más de cerca”, agregó el rosarino.
Por último, cerró de la siguiente manera: “Gracias Dios por todo lo que me diste y gracias por haberme hecho argentino!!!”.
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