El arbolado de Berisso sufre y los ambientalistas piden un plan para revertir su descuido
Edición Impresa | 15 de Julio de 2021 | 02:20

La postergación, en Berisso, de la ejecución de un plan urbanístico y de un proyecto de arbolado público que lo contemple moviliza a un grupo de vecinos que busca la intervención de las autoridades comunales y la concientización por parte de la comunidad sobre el cuidado y protección del medio ambiente que significa mantener en buen estado los ejemplares botánicos dispuestos en las veredas de la ciudad.
De acuerdo a lo que resaltan Vecinos Autoconvocados Humedal Urbano Génova, existe en la ciudad vecina un programa de planeamiento urbano que data de 1961 y que “nunca” se instrumentó. Esa falta de ejecución de un plan “también atentó contra el arbolado urbano, por ende contra la salud pública y la calidad de vida de los berissenses”, remarcaron.
“La última plantación de árboles en los frentes de las viviendas impulsado por el Estado fue hace alrededor de setenta años -subrayaron en un documento-. Desde entonces, nunca se realizó ninguna ejecución de ningún plan estatal que incluya plantación y mantenimiento, educación y concientización al vecino sobre la importancia del arbolado, preservación y tratamiento fitosanitario de las preexistencias, profesionales y personal idóneos en el tema como así seguimiento y vigilancia de las acciones de los vecinos en relación a este bien común”.
Con la convicción de la necesidad de contar la comunidad con un patrimonio arbóreo cuyos ejemplares se desarrollen en buenas condiciones fitosanitarias, destacaron la importancia de los árboles en las ciudades. “Partamos de lo primordial: el árbol de la vereda de las casas es un bien común, nos pertenece a todos y los beneficios de un árbol frondoso (con follaje) también”, afirmaron al tiempo enumeraron las ventajas ambientales del arbolado: la absorción y fijación de dióxido de carbono, la absorción de sustancias contaminantes, disminución de la contaminación visual y sonora, absorción del agua de lluvia, producción de oxígeno, protección del calor y del sol, cobijo de las aves y a otros seres vivos favoreciendo la biodiversidad. Proporcionan, añadieron los vecinos, “goce estético y sosiego espiritual”.
En cuanto a la responsabilidad de los vecinos, el grupo afirmó que “en Berisso, cada frentista hace lo que quiere” y en ese sentido aseguran que se plantan ejemplares en la vereda sin saber si es una especie apta para la zona y se llevan a cabo podas sin ningún conocimiento de la práctica.
El año pasado, vecinos de Berisso iniciaron una demanda contra la municipalidad de ese distrito para evitar cualquier intervención en el arbolado público hasta que “no cumpla con la Ley Provincial 12.276”. La normativa regula el arbolado público de las ciudades bonaerenses,
A partir de la causa, se realizó una pericia en la que se observaron irregularidades en trabajos de poda, cazuelas inadecuadas para contener los árboles y una falta notoria de ordenamiento forestal.
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