El VAR y los penales eliminaron a Boca

Con el VAR como principal adversario, porque le volvió a anular un gol que solo una mente perversa pudo anular igual que en la Bombonera la semana anterior, Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores al término de una llave que finalizó igualada sin goles y que Atlético Mineiro se adjudicó 3-1 en una electrizante definición con remates desde el punto del penal. El partido, como una semana atrás, finalizó 0-0 en los 90 minutos resglamentarios.

El estadio Mineirao de Belo Horizonte fue el epicentro de la revancha disputada anoche y en el marco de un encuentro de tan bajo nivel futbolístico como el anterior, con una anotación de Marcelo Weigandt, que el árbitro anuló luego de un largo debate a partir del llamado del encargado del VAR, el conjunto boquense se despidió del certamen continental.

Mineiro, que empezó mal la tanda de penales y se recompuso a partir de un par de tapadas de su arquero, se cruzará en cuartos de final con el ganador de River-Argentinos, que definirán esta noche en La Paternal.

Muy enfocados los dos, entendiéndose por esto que ni bien la pelota se puso en movimiento, el objetivo número uno fue tratar de imponer condiciones a partir de la presión, y el primer tema que debió atender Boca fue cómo afirmarse en un terreno de juego blando, demasiado en algunos sectores. Frente a un Mineiro más ambicioso, que en su primer intento aprovechó para filtrar la pelota en profundidad para Zaracho, quien con todo a favor no pudo vencer a Rossi.

Boca no pudo agarrar la pelota, mucho menos en la franja central, por donde ninguno de sus volantes encontró el modo de quitarle protagonismo a los encargados de mover el juego patra el local. En estos términos, el pase largo para Briasco, por lo general de espalda al arco contrario, resultó un sistema que pasado el primer cuarto de hora incluyó a Pavón, quien cruzó un par de centros con posibilidades, en especial uno que por centímetros se le escapó a Briasco.

El partido se equilibró, continuó lejos de los arcos, y el conjunto boquense, sin utilizar la mitad de la cancha como zona de gestación, trasladó el juego desde su última línea y un par de jugadas de pelota parada le dieron la posibilidad de llegar por arriba, como a través de un cabezazo de Izquierdoz que salió junto a un palo. Era el partido que el equipo de Russo quería jugar.

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Mineiro continuó sin poder evitar el esquema de marcación dispuesto que lo esperaba en los metros finales de la cancha, y antes de completarse el primer tiempo, una combinación Pavón-Villa dejó al colombiano en posición de remate, lo cual ejecutó, aunque al alcance de Éverson, quien desvió junto al palo de su mano izquierda.

Las escalas de los laterales Mariano y Dodo, por los carriles, fue la variante incorporada por Cuca para tratar de encontrar los espacios que Boca continuó ocupando en la etapa complementaria, particularmente desde la seguridad transmitida por la dupla de centrales Izquierdoz-Rojo, que trabajó en sintonía con Weigandt y Sandez, quienes completaron la última línea, y Rolón-Diego González, mediocampistas que reforzaron la estructura defensiva.

era gol, pero el vAR lo volvió a anular

El empate sin anotaciones parecía tener una larga vida hasta que a los 17 minutos un error infantil del arquero al pretender atrapar un tiro libre de Villa desembocó en la apertura de Weigandt, quien aprovechó el rebote, pero… Otra vez el VAR, igual que en la Bombonera, descubrió una supuesta posición adelantada y volvió todo para atrás en medio de un arremolinamiento de jugadores y las expulsiones de dos integrantes del cuerpo técnico boquense.

Tras la polémica actuación del colombiano Andrés Rojas en Buenos Aires, quien anuló un gol lícito para Boca, la Conmebol designó al uruguayo Esteban Ostojich como juez principal y al chileno Julio Bascuñán como encargado del VAR. El árbitro había tenido un buen desempeño en la final de la Copa América, entre Argentina y Brasil, mientras que Bascuñán es considerado uno de los mejores al mando del polémico sistema de video. Pero…

En medio del nerviosismo se completó un partido de tono menor, sin el vuelo imaginado considerando los equipos que estaban frente a frente, a la altura del anterior, en la Bombonera, y salvo un remate cruzado de Savarino, que se fue junto al segundo palo, y otro de Borrero, que tapó el arquero, no se registraron emociones en las áreas, motivo por el cual el desempate con remates desde el punto del penal fue inevitable.

La tanda de ejecuciones la empezó Hulk, pero el zurdazo pegó en un palo, y aunque Rojo sacó ventaja para el visitante, en adelante la “lotería” favoreció a Mineiro, que aseguró a través de Ignacio (“Nacho”)Fernández, Junior Alonso y su arquero Éverson, quien tapó los remates de Villa y Rolón. En el medio hubo un blooper de Hyoran, quien no pudo hacer pie y levantó su envío, y la serie llegó a su término cuando Izquierdoz remató por sobre el travesaño.

Así terminó anoche en Belo Horizonte entonces el sueño boquense de su séptima Copa Libertadores y la racha favorable que el conjunto argentino tenía definiendo series de este tipo en Brasil. Quedó eliminado, pero estos días no se hablará de lo mal que jugó el equipo sino del “robo” descarado.

“Esto es una vergüenza, seamos serios donde hay que serlo. Basta de ser chupamedias de la Conmebol”

Mario Pergolini, exvice de Boca