Tres casos de abuso sexual exponen una epidemia “oculta” en la Región

A “Maluma” lo conocen bien en Los Hornos. El adolescente que cumplió los 18 años en junio pasado, tenía el barrio en un puño. “De tez blanca, pecoso, de contextura física media”, así lo describió su última víctima, una joven paraguaya de 24 años a la que asaltó y violó en un descampado de 137 y 78. Junto a las características que aportó en la comisaría tercera, la mujer no dudó en agregar: “fue El Maluma”. En la dependencia también sabían de quién hablaba, porque al precoz delincuente lo aprehendieron en abril de este año, cuando todavía contaba 17 años, “por una orden de detención que pesaba sobre él en una causa de robo calificado” cometido en los primeros días de 2021, confió un vocero oficial. Por ese hecho, “cumplió dos meses hasta que alcanzó la mayoría de edad y salió”, agregó.

En cuestión de horas “volvió al ruedo”, aseguraron los vecinos que, de forma anónima, se atrevieron a conversar con EL DIA. Le achacan distintos hurtos en casas, asaltos callejeros y hasta episodios que podrían ser encuadrados como abuso sexual simple. Incluso, señalaron que “hace tres días entró en una vivienda que está a la vuelta del descampado” donde abusó y atracó a la joven mencionada.

“Tenía a mal traer a la vecindad y nadie lo denunciaba porque es súper agresivo este muchacho”, dijo el portavoz. Y un frentista aseguró que “la familia es gente pesada”. El lunes por la noche, Maluma cayó tras ofrecer resistencia e intentar fugar.

El caso forma parte de una realidad preocupante, con una serie de episodios en los que los abusos y la violencia de género e intrafamiliar llenan los expedientes en las fiscalías.

Según pudo saber este diario, la damnificada bajó de un micro de la línea 307. Llegaba de trabajar y faltaban algunos minutos para las seis y media de la tarde. Caminó por la avenida 137 en dirección a su hogar, pero a la altura de 78 fue interceptada por una sombra que bajo la luz de una luminaria se convirtió en un rostro familiar. El asaltante tenía un arma en la mano y con amenazas la llevó hasta uno de los descampados (que va de 137 a 138 y de 78 a 79) que hay en la zona. Allí la violó y le sustrajo un teléfono celular y dinero en efectivo. Luego escapó oculto por la noche. La víctima radicó la denuncia y aportó los datos que permitieron identificar al sospechoso.

Efectivos de la seccional de Los Hornos salieron a buscarlo, primero a su casa (vive a una cuadra de la escena del abuso), y luego por las cercanías. Sabían que merodeaba la calle y lo encontraron, a las 23.30, en 140 y 80. Andaba “sin preocupaciones y con la misma ropa detallada por la víctima”, confirmó un pesquisa.

Al ser detenido intentó fugar, pero no lo consiguió. “Ojalá que ahora la justicia actúe como corresponde”, pidió el investigador. En esa línea, un vocero policial señaló que “fue muy certera la actuación del fiscal y nos permitió atrapar enseguida a este delincuente”. La causa fue caratulada como “robo agravado en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego”.

abuso contra los sobrinos

En tanto, en Villa Elvira hubo otra detención de un hombre, acusado de abusar de sus sobrinos. “Los padres dejaron a los nenes a su cuidado y cuando pasaron a buscarlos tomaron conocimiento de que habían sufrido vejaciones”, indicó una fuente judicial.

Por otro lado, en Villa Progreso, una mujer de 36 años denunció que el jueves de la semana pasada un desconocido ingresó en su domicilio e intentó abusar de ella. El hecho habría ocurrido cerca de las 10 de la mañana, por la zona de 124 y 18. El sujeto, conforme declaró la damnificada, “entró en la habitación y se abalanzó” sobre la dueña de casa. La mujer consiguió quitárselo de encima y forcejeó con el atacante hasta que pudo repelerlo metiéndole los dedos en los ojos. El hombre entonces escapó sin dejar rastro. Los investigadores precisaron que “el domicilio no presenta ningún tipo de daños, puertas y ventanas no se hallan violentadas”.