Los juveniles de Boca sacaron un heroico empate contra Banfield

Los juveniles de la Reserva de Boca, la mayoría de los cuales debutó de apuro en el fútbol grande en medio de una polémica que continúa encendida, cosecharon anoche un empate 0-0 como visitante de Banfield que va a quedar en la historia, por la distancia que, en teoría, separa a los equipos y porque habían jugado un día antes por el torneo que les corresponde. No sólo jugaron de igual a igual, sino que dominaron la mayor parte del tiempo y quedaron más cerca del triunfo.

Este equipo presentado de apuro, que a poco de reunirse en el predio que el club posee en Ezeiza recibió un mensaje de los profesionales, que por esta vía trataron de motivarlo aún más, llegó a la cancha acompañado por Juan Román Riquelme y todo el cuerpo de entrenadores a cargo de las divisiones inferiores, en el marco de una noche que el vicepresidente a cargo del área fútbol calentó con declaraciones que apuntaron a Marcelo Tinelli, el presidente de la Liga Profesional, como responsable de los episodios que desembocaron en la participación de la Reserva que el viernes por la mañana se había presentado, como visitante del Taladro, en Luis Guillón, por el torneo reservado para la categoría.

“Marcelo Tinelli, el jueves a la noche, me informó que Boca podría jugar con su equipo profesional presentando testeos con resultados negativos. Por eso el viernes jugó la Reserva. Y el viernes a las cuatro de la tarde me volvió a llamar diciendo que no podíamos jugar con el equipo que sigue aislado”, manifestó Riquelme mientras esperaba el comienzo del partido, y de inmediato preguntó: “¿De qué equipo es hincha el presidente de la Liga Profesional? De San Lorenzo, y ¿contra quién jugará Boca el martes que viene? Contra San Lorenzo... Qué cosa no...”.

Tinelli recogió el guante, y minutos después, a través de su cuenta de Twitter, contestó: “Que pensamiento pequeño Román. Jamás antepondría mis sentimientos personales a los reglamentos y a la decisión de la Mesa Directiva de la Liga y de los clubes, que jugaron en situaciones similares. Me extraña de vos. Igual te valoro y te aprecio”.

A la hora de la verdad, cuando los equipos aparecieron sobre el terreno de juego, y la pelota comenzó a rodar, el partido no fue el esperado, menos por Banfield. Los chicos de Boca, que por la mañana realizaron apenas algunos movimientos de campo a poco de ser recibidos por Battaglia, se afirmaron rápido, y a partir del adelantamiento de los laterales, en particular Valentín Barco, quien había debutado la semana anterior frente a Unión, comenzó a desarrollar jugadas que complicaron al rival.

Rodrigo Montes finalizó un bien elaborado ataque levantando la pelota desde la puerta del área, de inmediato un cabezazo se fue cerca y sobre el primer cuarto de hora Agustín Lastra tapó lo que fue la primera llegada seria del Taladro, vía Pons. Nada que ver, el trámite, con lo que se podía imaginar tratándose de un equipo profesional contra una Reserva plagada de juveniles que habían jugado el día anterior, bajo la lluvia, lo cual significó un desgaste mayor, que antes de completarse la primera media hora Ezequiel Almirón pagó con una lesión muscular.

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Banfield no pudo cambiar el rumbo con las variantes introducidas en la etapa complementaria, al punto que recién en el tramo final, cuando los juveniles comenzaron a sufrir los efectos del esfuerzo, pudo desarrollar un par de llegadas que lejos estuvieron de ponerlo a la altura de los pibes de Boca que jugaron un partido que será recordado por muchísimo tiempo.