Un hombre cobró el sueldo y a los dos días una banda se lo robó durante una entradera
Edición Impresa | 8 de Julio de 2021 | 04:01

Diego (37) y su esposa Doris (32) estaban convencidos de que viven en el sector más tranquilo del barrio El Gigante del Oeste, en Olmos. Pero la noche del martes cambió todo.
Sucede que cuando el hombre recién había entrado su auto en la casa, antes que pudiera cerrar el portón, lo abordaron tres delincuentes con armas de fuego. Y tras encañonarlo y amenazarlo de muerte, le ordenaron ingresar con ellos a la vivienda de 49 entre 175 y 176.
Fue a las 20 del martes, justo cuando su esposa, Doris (32), salía a recibirlo con el bebé de ambos, de un año y medio. Y dentro de la casa permanecían los otros dos pequeños hijos de la pareja, de 4 y 6 años.
“CHICOS, VÁYANSE”
En medio del susto y la tensión por estar atravesando un asalto en su propio hogar, casi en tono de suplica, Doris le pidió a los ladrones: “chicos, váyanse”.
Para entonces, ya se había sumado un cuarto delincuente a la escena dentro de la casa y crecía el temor de la familia por la violencia.
Durante la tarde de ayer, la mujer le contó a este diario que “me salió decirles así como buena docente que soy, como si les hablara a mis alumnos”.
Su pedido encontró rápidamente eco en uno de los asaltantes, quien le aseguró que “ya nos vamos”, según contó. Y fue así, porque “en menos de 5 minutos”, estimó Doris, “se fueron con lo que nos robaron”.
Detalló sobre las pertenencias que les quitaron que “nos llevaron 48.000 pesos del sueldo de mi marido, que lo había cobrado dos días antes, su teléfono celular y un televisor de 46 pulgadas”.
En ese barrio, conformado con viviendas del plan de créditos Procrear, hubo quienes observaron que los maleantes llegaron y escaparon en un auto “de marca Ford y de color negro”.
También, que los ladrones demostraban tener “entre 18 y 25 años”, a la vez que cubrían parcialmente sus rostros con barbijos.
Asimismo, reflexionó que “hasta el momento del asalto, con mi marido creíamos que como estamos en un sector medio del barro El Gigante del Oeste, estábamos a salvo de la inseguridad que conocemos que existe en la zona de la periferia del barrio”.
“FALTAN PATRULLAJES”
Sin embargo, la inseguridad parece haberse extendido a otros rincones de ese enclave de amplio crecimiento en Olmos.
Entonces, en el vecindario claman por una mayor presencia policial. “Faltan patrullajes”, analizó una vecina de la zona consultada por este diario.
En tanto, mencionó que hasta el momento “los vecinos nos defendemos señalando cualquier presencia o movimiento sospechoso en nuestro grupo de WhatsApp”. Doris rescató que tras el asalto “nuestros vecinos se acercaron a darnos contención”.
Los asaltantes eran cuatro. Llegaron y escaparon en un “Ford color negro”, según testigos
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