Boca festejó en La Plata

Para Boca, la temporada 2022, esa que volverá a tener la Copa Libertadores como objetivo número uno, comenzó anoche en nuestra ciudad, en 57 y 1, cancha de Estudiantes, con un triunfo por 2-0 frente a Colo Colo de Chile, con goles de Diego González y Ezequiel Zeballos, en partido por el Grupo A del Torneo de Verano que el viernes se había puesto en marcha con triunfo del conjunto trasandino ante la Universidad en el clásico del vecino país.

Confirmado como director técnico tras ganar la Copa Argentina, Sebastián Battaglia dispuso una formación a partir del esquema 4-4-3, con Gastón Ávila en lugar de Marcos Rojo en el fondo, Diego González por Agustín Almendra en la franja central y Nicolás Orsini como referencia de área mientras viene en camino Darío Benedetto, la incorporación más relevante del club que tiene a Juan Román Riquelme a cargo del área fútbol.

Justamente el “Pulpo” González, quien apareció en escena tras la desafectación de Almendra en la lista de convocados a raíz de una fuerte discusión con el técnico durante una práctica, fue quien aseguró el primer grito de gol, a los 10 minutos, luego de recibir de Sebastián Villa y definir con un derechazo cruzado.

El colombiano, mediante un tiro libre que tapó el arquero, había tenido a su cargo la primera emoción de una noche de tribunas completas, lluvia y la decisión de Boca por tratar de asegurarse de entrada el protagonismo que tratará de imponer en los tres frentes que deberá atender este año, con refuerzos que el Consejo de Fútbol continúa negociando, en el país y el exterior.

A pesar del antecedente más inmediato, que fue el triunfo por 2-1 ante la “U”, en la inauguración de este torneo, que hoy continuará con Talleres-Independiente, por el Grupo B, Colo Colo futbolísticamente quedó lejos de su rival ni bien la pelota comenzó a rodar.

De todos modos, las buenas intenciones de Boca, esas que justificaron la rápida ventaja, se apagaron con el transcurrir de los minutos, al punto que en el tramo final del primer tiempo los movimientos del elenco dispuesto por Battaglia tuvieron puntos de similitud con los realizados por el que cerró la temporada anterior.

LE PUEDE INTERESAR

El 9 que busca revancha en el Lobo tras un momento clave que condicionó su paso por Vélez

LE PUEDE INTERESAR

Firmó Rogel y ahora el Pincha saldrá a buscar un volante interno

Se apagó Diego González, tras la apertura, Juan Ramírez no encontró la forma de constituirse en eje y, adelante, Eduardo Salvio y Villa se repitieron en jugadas individuales que postergaron cualquier posibilidad de darle curso a un juego de equipo, algo que se reclamó todo el año anterior, primero bajo la conducción de Miguel Russo, luego en la etapa de Battaglia, más allá de la obtención de la referida Copa Argentina en la final con Talleres.

En estos términos pasó un primer tiempo en el cual Boca ofreció la imagen de una formación sólida en defensa, a la que no le llegaron con peligro, aunque sin juego en la franja central, con volantes que no pudieron hacerse notar, y delanteros desarticulados, que terminaron elaborando tres situaciones de alto riesgo en ataque.

Movió el banco de los suplentes Gustavo Quinteros, disponiendo los ingresos de Leonardo Gil, el ex Estudiantes, y Bruno Gutiérrez, sin alterar el esquema 4-2-3-1. La idea ofreció una buena respuesta inmediata porque en la primera jugada desarrollada, por izquierda, complicó a Agustín Rossi con un zurdazo bajo de Óscar Opazo.

El partido quedó servido para el juego de contragolpe que tan bien interpreta Boca, y quedó certificado con una salida rápida del juvenil Ávila, quien regresó de su experiencia en Rosario Central, para la corrida de Orsini, que llegó con todo a favor aunque no encontró el arco en la definición.

Battaglia trató de buscar argumentos a través de los ingresos de Exequiel Zeballos, Aaron Molinas y Cristian Medina, por Villa, Salvio y Diego González, pero el trámite continuó favorable a Colo Colo, que asustó vía Pablo Solari, al convertir aunque en posición adelantada, en un encuentro que se tornó mucho más equilibrado.

Ahora si, aunque sin deslumbrar, los visitantes dejaron ver algunos de los atributos que le permitieron ser bicampeón de la Copa Chile, los cuales, de todos modos, no le alcanzaron para evitar el segundo gol de Boca, el que liquidó el partido, mediante un preciso tiro libre de Zeballos, que se metió en el ángulo superior derecho de Brayan Cortés.

Punto final, triunfo y paso adelante del conjunto Xeneize rumbo a la clasificación para la final, la cual jugará hasta perdiendo por un gol frente a la “U” de Chile, el viernes a las 21.