Los norteamericanos están desorientados con la elevada inflación

Por qué la competencia no mantiene a raya los precios, los efectos colaterales de la pandemia y cómo negociar los salarios

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La alta inflación es un fenómeno que los estadounidenses habían sufrido por última vez en la década del 70 y, por lo tanto, a la mayoría les resulta incomprensible el fenómeno actual de suba de los precios.

La inflación en Estados Unidos alcanzó el 7 por ciento anual en diciembre y, más allá de la estrategia que adopte la Reserva Federal, los ciudadanos se preguntan cómo convivir con este problema y cómo solucionarlo, un dilema asumido, pero no resuelto en la Argentina.

A raíz de estas inquietudes, una periodista del New York Times recogió una serie de preguntas de los lectores y las respondió con términos macroeconómicos y algunos consejos personales sobre cómo cuidar sus finanzas en este contexto.

Entre otras, le preguntaron qué causa la inflación; por qué la competencia no mantiene a raya los precios; qué debería hacer una persona que debe negociar su salario en este momento y otra que teme por el poder adquisitivo de su futura jubilación; cuál es el efecto del control de precios sobre este problema y cómo ayudaría la suba de la tasa de interés para resolverlo.

PROBLEMAS DE PRODUCCIÓN

La periodista Jeanna Smialek eligió un tono didáctico y simple para responder, comenzando por explicar que hay un desequilibrio entre la oferta y la demanda potenciada por los problemas de producción generados por el coronavirus. Dado que en los últimos meses creció el nivel de los salarios y del empleo, esto también contribuye a observar un nivel de precios que no se registraba desde el gobierno de James Carter.

La autora se refiere al efecto de la competencia sobre determinados mercados, ya que la concentración en algunos puede provocar una suba de los precios, aunque transitoria y focalizada.

También, a la incertidumbre que inversores mientras no se terminan de normalizar las cadenas de producción, un fenómeno que también ha afectado a otros grandes países que no solían sufrir alta inflación.

SALARIOS Y JUBILACIONES

El otro eje del artículo se refiere al salario y a las pensiones, en cuanto a la afectación del poder adquisitivo. En este sentido, el artículo alienta a los lectores a pedir aumentos de sueldo para afrontar la pérdida de los últimos meses, pero tranquiliza a los más veteranos al afirmar que la mayoría de los expertos cree que el problema inflacionario no está destinado a perdurar en ese país, una previsión que resulta difícil de aplicar para la Argentina, según Infobae.

En todo caso, si el temor prevalece, se recuerda que las jubilaciones se ajustan por el valor de la inflación y, además, que se puede invertir en activos que mantengan el poder de compra de los ingresos.

CAUSAS

Pero el artículo no les escapa tampoco a las explicaciones más básicas, como la respuesta a qué es la inflación y qué la provoca. En este sentido, se indica que puede ser el resultado de una creciente demanda de los consumidores y de problemas en la cadena de producción; no se menciona en la nota la tremenda emisión monetaria que tanto EE. UU. como otros países centrales generaron durante la pandemia para combatir la recesión provocada por el encierro.

En cuanto a los controles de precios, que se aplicaron en ese país hasta el cambio de orientación cuando la Reserva Federal de Paul Volcker comenzó a subir con fuerza la tasa de interés -al costo de una aguda recesión inicial- la nota desliza que tal vez fueron demasiado cuestionados, con un dejo de nostalgia, tal vez porque no observaron el efecto negativo que provocaron en países como la Argentina.

 

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