River se tomó revancha y dejó a Patronato al borde del descenso

Con un gol de Miguel Borja, tras recibir de Juan Fernando Quintero, a los 8 minutos del segundo tiempo, River le ganó 1-0 a Patronato, en Paraná, y mientras el equipo de Nuñez quedó con todo a favor para clasificar a la próxima Copa Libertadores 2023, el Patrón quedó prácticamente condenado al descenso. Una cabecera del estadio estuvo ocupada por unos 1.500 “neutrales”, que gritaron la anotación del colombiano, que selló la revancha del club de Nuñez por la eliminación en la Copa Argentina.

El conjunto Millonario, que había dejado en el pasado la frustración en la Copa Argentina con sucesivos triunfos, por goleada, contra Argentinos y Estudiantes, se cruzó justamente con quien fue su “verdugo” en el torneo más federal de cuantos organiza la AFA.

Con chance reducida de alcanzar el título a partir de la derrota frente a Boca, de la cual tardó en recomponerse, River se enfocó en asegurar la clasificación para la Copa Libertadores a través de la tabla anual, la cual a esta altura de la temporada lo tiene entre los tres que merecerán los pasajes.

Patronato, por el contrario, más allá de haber accedido a las semifinales de la Copa Argentina tiene un objetivo central que es mantenerse en Primera, para lo cual deberá ubicarse en la tabla de los promedios por arriba de dos equipos, lo cual no parece fácil, más bien imposible, teniendo en cuenta la distancia que lo separa de Arsenal, el antepenúltimo.

En este marco se cruzaron en el estadio Presbítero Bartolomé Grella, y el equipo de Marcelo Gallardo fue quien se hizo cargo del tramo inicial del juego con una presión que le hizo recuperar la pelota lejos de su arco. Un tiro libre con mucha “rosca” de “JuanFer” Quintero casi desemboca en un gol en contra de Giani, quien desvió la pelota en el camino y la hizo rebotar en el travesaño, y no fue la única llegada.

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El local, jugando al límite en lo que tiene que ver con las tarjetas, equilibró en el cierre del primer tiempo, que finalizó con un discutido penal por un manotazo de Paulo Díaz que exageró Sebastián Medina, y “compró” el VAR a cargo de Mauro Vigliano. Ejecutó Giani y tapó Armani sobre la derecha.

A poco de comenzar el segundo tiempo, Borja recibió dentro del área y de zurda marcó el 1-0 que despertó a un River que en adelante pudo haber festejado otra goleada de no haber sido porque Borja no aprovechó otra chance muy favorable, el travesaño le negara el grito a Matías Suárez y porque José Paradela desvió desde la puerta del arco. Igual, el partido estuvo abierto hasta el final.