Ocurrencias: China necesita nenitos
Edición Impresa | 23 de Octubre de 2022 | 04:26

Alejandro Castañeda
afcastab@gmail.com
China anunció un programa de estímulos y recomendaciones para que las familias tengan más hijos. Esa fue la respuesta oficial ante el descenso de la tasa de natalidad (en mínimo histórico) y la posibilidad de que la población disminuya en 2025, según las autoridades. Nadie ignora que en China no conviene desafiar una recomendación estatal. Son sugerencias traídas de prepo. Como faltan chicos, la orden es mandar a todos los mimosos a la cama para producir más, una decisión oficial que hace a un lado el amor, los proyectos de la pareja, las ganas y cualquier minucia romántica.
Quieren ver embarazadas por todos lados. Y el que no puede o no quiere, que pida perdón o ayuda. En los países donde el Estado es tan dominante, las órdenes hay que acatarlas, sí o sí. No es una invitación a reforzar pasiones conyugales, es un programa productivo que se deberá cumplir, haya o no haya deseos de agrandar la familia. Cuando no se permitía más de un hijo por matrimonio, muchas parejas, por las dudas, después de tenerlo, apostaban más a la abstinencia que a los métodos anticonceptivos. No se puede desafiar al Estado ni en la intimidad del lecho conyugal. Cualquier panza empieza a ser sospechosa si el gobierno regula embarazos. China necesita más chinos para su futuro. El deseo pasó a ser obligatorio. Y el sexo es un goce encomiable que tranquiliza la noche y colabora con la nación.
Quieren ver muchas embarazadas. Y el que no puede o no quiere, que pida perdón o ayuda
Las pautas políticas presentadas por la Comisión Nacional de Salud (CNS) instan a aumentar el gasto en salud reproductiva y mejorar los servicios de cuidado infantil. Piden a los gobiernos locales que “desarrollen medidas activas de apoyo a la fertilidad”, entre las que incluyen subsidios, rebajas de impuestos, mejores seguros de salud, así como apoyo en educación, alojamiento y trabajo para las familias jóvenes. Las ciudades más ricas del país otorgan créditos fiscales y de vivienda, beneficios educativos, e incluso incentivos en efectivo para animar a las mujeres a tener más hijos. Un plan que de aplicarse por estos lados generaría una súper expansión de párvulos subvencionados.
Como faltan chicos, la orden es mandar a todos los mimosos a la cama para producir más
Las provincias chinas deberán asegurarse de que haya, para fin de año, suficientes guarderías para los niños de dos a tres años. El país más poblado del mundo, con más de 1.410 millones de habitantes en 2021 (según datos del Banco Mundial) se enfrenta a una crisis demográfica inminente, que amenaza su crecimiento económico por el rápido envejecimiento de su población en edad de trabajar. Pese a que Beijing puso fin a su draconiana regla de “un solo hijo” en 2016, y de que el año pasado permitió que las parejas pudieran tener tres herederos, las tasas de natalidad bajan desde hace cinco años y se espera que el país pierda población a partir de 2025. Hoy, tiene un promedio de 1,3 hijos por familia. Comprar profilácticos es una traición.
Por eso el Estado lanza una campaña en busca de más natalicios. Los planificadores no hacen consideraciones sobre el goce conyugal; ellos se meten directamente con la necesidad de mejorar la producción de bebes sin atender los planes de la pareja. Hay que poner actitud en la cama grande para demostrar al menos que la sala de maquinas está dispuesta y gustosa de poder sumarse a la consigna oficial. Menos horas al ocio, menos televisión y paseos, concentrarse en juntar ganas y buscar estímulos por donde sea para poder festejar un atraso. Porque los bebés vienen con efectivo y un crédito bajo el brazo, que de entrada les concede el derecho a la teta y el berrinche.
Paralelamente existen campañas que piden menos reposo en los sillones y más acción en la cama. Los padres de un solo hijo van a tener que lanzarse con entusiasmo a la búsqueda de otros para no ser mal mirados. El programa de acción abarca todos los niveles: desde la problemática del hijo único hasta las ventajas de reforzar la hermandad. Los desganados van a tener que reciclarse. China necesita más nenitos. Hablan de extremar la pedagogía del deseo, de ofrecer ajuares a precios cuidados y de hacer a un lado todo aquello que complique la visita de la cigüeña. Las fábricas de niños, las mamis, no van a negarse a un programa oficial que convierte a la maternidad en una entrega patriótica.
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