Se reabrió la grieta en el FdT y hubo cruces con la oposición con el homenaje a Bonafini de fondo

El homenaje a la memoria de Hebe de Bonafini reabrió tensiones internas en el oficialismo por la ausencia del Presidente y dirigentes de su entorno en un acto que organizó el kirchnerismo ayer por la tarde en Plaza de Mayo en el que nuevamente se pidió una “pueblada” para remover a los jueces de la Corte Suprema. Unas horas antes, al inicio de la sesión en Diputados, había sido el opositor José Luis Espert el que se cruzó duro con integrantes de la bancada oficialista al recordar las frases altisonantes de la fallecida presidenta de Madres de Plaza de Mayo y las acusaciones por corrupción en su contra en la denominada causa “Sueños Compartidos”.

Durante el inicio de la sesión en la cámara baja se fueron sumando comentarios elogiosos hacia la dirigente que falleció el pasado domingo a los 93 años. Pero en un momento, sorpresivamente, pidió la palabra el diputado Espert que, más allá de enviar condolencias a los deudos, se preguntó: “¿Vamos a honrar el fraude? ¿Vamos a honrar la corrupción? ¿Vamos a homenajear a una persona que ha sido una verdadera deshonra para la Nación?”, y recordó cuando Bonafini reivindicó el atentado contra las Torres Gemelas en 2001 o deseó que Juan Pablo II “se quemé en el infierno” al anoticiarse de su fallecimiento. “Es una mujer que corrió a los bolivianos de la Plaza de Mayo al grito de váyanse bolivianos de mierda”, continuó su relato en medio del repudio de los diputados del Frente de Todos. Luego recordó la causa judicial que se le siguió por su participación en la fundación Sueños Compartidos que tenía a su cargo la construcción de viviendas sociales durante la presidencia de Cristina Kirchner. “Murió Néstor y Hebe de Bonafini, se está cerrando otro de los tantos períodos oscuros de la Argentina, marcado por el robo, la mentira y la pobreza. Mi homenaje hoy es a las víctimas de estos delincuentes. Se viene el Nunca Más de la prepotencia y la corrupción. Kirchnerismo, nunca más”, concluyó su discurso en medio de los gritos de los diputados oficialistas.

Fue así que el jefe de la bancada del Frente de Todos, Germán Martínez, sostuvo que Espert “no puede pedir la palabra para hablar en contra de la persona que recibe el homenaje” y aseguró que nunca ocurrió algo similar en la historia parlamentaria.

ACTO

A media tarde, en tanto, tuvo lugar el acto convocado por el kirchnerismo y agrupaciones de derechos humanos en plaza de Mayo para despedir a la extinta dirigente. Ante un sol abrazador, se pudo ver distintas columnas de organizaciones políticas y sindicales que habían celebrado en ese mismo lugar el 17 de Octubre y hoy parecen orbitar en torno a la construcción política que diseña la Vicepresidenta. Al igual que el encuentro del último jueves en el estadio Unico, la logística ayer corrió por cuenta de La Cámpora que tuvo presencia con una columna de manifestantes y dirigentes como Wado de Pedro y Andrés “Cuervo” Larroque.

Alberto Fernández no fue invitado y en ese momento mantuvo agenda en Casa Rosada, a unos 100 metros. Con la excepción de la ministra Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), prácticamente no hubo funcionarios de su confianza en el acto ni de otros integrantes del gabinete (si participó el cristinista Tristán Bauer).

Es que Bonafini mantenía una tirante relación con A. Fernández. Incluso el domingo a la noche la cuenta de Twitter de Madres de Plaza de Mayo contestó en duros términos la salutación que había hecho el Presidente. “Por suerte Hebe hizo público lo que pensaba de usted”, cerró la dura respuesta. En julio pasado la dirigente de DDHH había dicho que el jefe de estado integra “la lista de los grandes mentirosos”. En privado, muchos integrantes del kirchnerismo utilizan esos mismos argumentos para referirse al primer mandatario.

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Durante la víspera el “Cuervo” Larroque pareció elípticamente referirse a Fernández al asegurar que la unidad del FdT “se construye en base a la honestidad y a la verdad. Cuando se distorsiona, estos procesos comienzan a afectarse”.

Otra de las dirigentes camporistas presentes fue la intendenta quilmeña Mayra Mendoza que, en diálogo con este diario, admitió que “hay una demanda de nuestra sociedad por lo que nos comprometimos en 2019 y quizás no se ha podido recuperar, los 20 puntos salario perdidos durante la presidencia de Macri. Hoy vemos un proceso de concentración del crecimiento y no se ven medidas de redistribución que se canalicen en el salario” y recordó la demanda de Cristina para que se puedan “alinear salarios, tarifas y jubilaciones” para mitigar la pérdida de poder adquisitivo.

AJUSTE FISCAL

Aunque desde el cristinismo se apunte a la Casa Rosada por la crisis económica, hoy prima más el pragmatismo y se evita cuestionar el ajuste fiscal devenido del “Plan Massa” que, la semana próxima, podría incluir más beneficios al campo con la puesta en marcha de un nuevo “dólar soja”. El temor a que la falta de dólares en las arcas del Banco Central dispare una nueva corrida cambiaria, en una semana en la que el dólar blue pareció despertar de su letargo, ha acelerado esta nueva concesión al agro.

Lo cierto es que durante el acto se esparcieron las cenizas de la difunta dirigente en torno a la Pirámide de Mayo, donde se realizan las históricas marchas, y luego hubo discursos para homenajear su figura. El que primero tomó la palabra fue Demetrio Iramain, un estrecho colaborador de Bonafini, que llamó a tomar el legado de la dirigente y hacer cumplir su pedido para hacer una “pueblada contra los jueces del Partido Judicial”. No sería la primera manifestación en contra de Comodoro Py o la propia Corte. Pero esta vez la advertencia se produce en momentos en que se especula que, en diciembre, el tribunal oral que juzga a la Vicepresidenta en la denominada causa Vialidad podría emitir sentencia.

Al respecto, Larroque negó que esté programada una marcha a Tribunales. Pero consideró que “en un marco de irracionalidad con la que un sector del Poder Judicial no responde a ningún parámetro ni norma constitucional, por supuesto quien se tiene que hacer oír es el pueblo”. En el Ejecutivo ciertamente hay temor que, en caso que la Justicia decida condenar a la Vice, pueda haber tensión en la calle. Sin embargo, fue justamente desde el oficialismo donde partieron más que críticas agresiones verbales a los jueces de la Corte y la amenaza pendiente de que se realizaría una pueblada.

Alberto Fernández no fue invitado y en ese momento mantuvo agenda en Casa Rosada