Las dudas en torno al celular de Sabag Montiel

La investigación por el ataque que Cristina Kirchner sufrió el pasado 1º de septiembre arrancó con más dudas que certezas. Porque, como se recordará, nada más iniciada la pesquisa se desató una polémica alrededor del contenido del celular de Fernando Sabag Montiel, procesado con prisión preventiva tras haberle apuntado con un arma a la Vicepresidenta.

Las llamadas y los mensajes que se pudieron haber perdido en ese incidente resultaban una prueba clave para conocer la ingeniería del fallido atentado.

Hasta ahora, la versión oficial indicaba que quienes habían fallado en extraer ese material habían sido los peritos de la Policía Federal, en una suerte de descuido compartido con la jueza María Eugenia Capuchetti, a la que Cristina Kirchner insistió con apartar, pero que acaba de ser confirmada en la causa y ordenó una pericia para conocer qué es lo que realmente pasó con ese teléfono.

Según fuentes al tanto de la pericia oficial, el celular de Sabag Montiel “fue reseteado a valor de fábrica por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA)”.

CONTRADICCIONES

Ahora bien, esa hipótesis contradice la versión inicial de la PSA. Desde esta fuerza habían indicado que el teléfono llegó reseteado tras varios intentos fallidos de la Policía Federal.

Ahora, de la pericia ordenada por la jueza Capuchetti se desprendería que, en verdad, habría sido la Policía de Seguridad Aeroportuaria la que reseteó el aparato, lo que derivó en una inexplicable dilación para indagar en una prueba clave como eran los últimos mensajes y llamadas enviados y recibidos por el detenido Sabag Montiel.

Lo que la Justicia cree es que alguien tal vez quiso borrar algo que no debía conocerse. Esa es la hipótesis sobre la que, se presume, continuará trabajando la jueza Capuchetti, quien acaba de delegar el caso al fiscal Carlos Rivolo tras ser recusada por la expresidenta.

La querella sostiene que la magistrada no profundizó en las conexiones políticas del caso y por eso insiste hace tiempo con desplazarla. Pero esa recusación fue rechazada ayer por la Cámara Federal, que no advierte en la magistrada el comportamiento parcial que le achaca la exjefa de Estado (ver aparte).