¿Por qué hacer dieta no es una opción?

Edición Impresa

Virginia Busnelli

médica especialista en nutrición

Estamos arrancando una época del año que se caracteriza por estar llena de colores, flores, buenas energías y calorcito... esto implica que empezamos a “revolear” la ropa abrigada para empezar a disfrutar de las altas temperaturas. Pero, así como arranca todo esto, también se vienen presiones personales y sociales por encajar en un estereotipo de cuerpo, “tenemos que llegar al verano más flacas/os”, y es así como nos metemos en un sinfín de dietas locas y rápidas. No y no. No debemos encajar en ningún lado sino amarnos como somos, mientras estamos en el proceso de cambio hacia una mejor salud integral y NO a las dietas insostenibles y que nos hacen mal. Las dietas modifican nuestra alimentación de manera abrupta y nos restringen de muchísimos alimentos y placer, lo que provoca un descenso de peso veloz con pérdida de masa muscular. La realidad es que este tipo de propuestas son insostenibles, llega un punto en el que nuestra mente y nuestro cuerpo (a causa, no de nuestra voluntad, sino de numerosos cambios metabólicos que ocurren en nuestro interior) nos piden un poco de “realidad” y se vuelve a retomar hábitos anteriores, muchas veces acompañados de alteraciones de la conducta alimentaria como aumento en las ingestas y mucha ansiedad. Todo esto provoca una re ganancia de peso veloz que no viene sola, sino con muchos sentimientos de frustración, angustia, culpa, baja autoestima y dificulta la posibilidad de alcanzar un peso saludable, ya que muchas veces, luego se presenta de nuevo la necesidad de dietar. Es así como nos embarcamos en un círculo que pocas veces tiene fin, convirtiéndonos en dietantes crónicos, lo que hace que nuestro metabolismo empiece a tomar un papel de resistencia a nuestros intentos de descender de peso en el futuro.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE