La paciencia fue una de las virtudes que tuvo el equipo para ganar

Por LEANDRO MARTINI (*)

El partido fue como se preveía que iba a ser así. Con la Selección sumiendo el rol de protagonista, teniendo la pelota durante gran parte del primer tiempo. Y un Australia expectante para poder general algún contragolpe y apelar al juego aéreo, una cuestión que manejan muy bien. Esa era el arma que iban a utilizar debido a la altura que tienen y porque sabían que en juego eran inferiores a Argentina. Controlaron bien la filtración de los pases, hasta que apareció Lionel Messi, en el primer tiempo, para hacer de las suyas y que nos tiene acostumbrado a hacer, definiendo de la manera que lo hizo.

Ahí se pensó que Australia iba a salir de su letargo, pero tampoco lo hizo. Hasta el segundo gol no habían pateado al arco. Incluso, cuando llegaron al descuento tampoco fue por un remate al arco, porque se iba a la tribuna. Evidentemente ese rebote los favoreció, porque la pelota quedó lejos del alcance de Martínez.

¿Qué me gustó del equipo? La paciencia a la hora de tener la pelota, a pesar de que Australia le cerró todos los caminos. Jamás se desesperó. Lo buscó siempre y manteniendo su libreto. También me gusta del equipo que puede cambiar de esquema acorde a la necesidad del partido. Y eso se vio con el ingreso de Lisandro Martínez, donde el equipo se paró primero con línea de tres y después con cinco, de acuerdo a la ambición ofensiva del rival.

En cuanto al futuro de la Selección en este Mundial, de a poco se le va despejando el camino, aunque ahora tendrá que enfrentar ante Países Bajos, que ofrecerá seguramente un partido completamente diferente a los anteriores. Inclusive el de hoy (por ayer) ante los australianos. El grupo hizo un desgaste enorme en cuanto a lo físico, pero tendrá varios días por delante para recuperarse y preparar el partido. Como dije, será un encuentro muy diferente a los otros que jugó la Selección, porque Países Bajos propone siempre un juego directo, más abierto y vertical. Y eso lo puede llevar a cabo por la calidad de jugadores que tiene y porque el entrenador le gusta ese tipo de propuestas. Ojalá que la Selección siga demostrando que está para grandes cosas. Es el deseo de todo un pueblo que pueda llegar a meterse entre los cuatro mejores del Mundial porque ahora se viene uno de los rivales más complicados. En cuanto a las individualidades, Lionel Messi volvió a convertirse en figura del equipo, asumiendo el rol de líder y apareciendo en los momentos claves. Fue un asistidor permanente, como para que el partido se resolviera antes de tiempo. Pero además, hubo otros puntos altos, como los de Otamendi, el Cuti Romero, De Paul y el Dibu.

(*) ex técnico de Gimansia DT Villa San Carlos