Persecución mortal: sigue la conmoción vecinal en Villa Castells

En la zona de Villa Castells, donde en la tarde del miércoles se produjo una persecución policial a los tiros contra un grupo de delincuentes que escapaban en un auto de color rojo, persistían ayer la sorpresa y los comentarios por un episodio que tuvo al vecindario en vilo y aterrado durante 20 minutos.

Como lo informó este diario en su edición de ayer, todo se originó cuando pasadas las 5 de la tarde, luego de que una banda de ladrones al parecer cometiera un asalto en la Zona Norte platense, comenzó a ser perseguida por casi una decena de patrulleros.

El operativo se inició en 500 y 13, donde los sospechosos apuraron la marcha de un Fiat 500 rojo en el que huían, para tratar de perder de vista a los oficiales. Pero no lo consiguieron.

Al punto que al llegar a 5 y 501, quien conducía ese coche terminó estrellándolo frontalmente contra una vivienda.

Algunos de los jóvenes que iban en el auto sufrieron severas lesiones por el accidente, pero de todas maneras hicieron caso omiso al pedido de los uniformados para que depusieran su actitud.

Tan es así, que, según lo informado a EL DIA por voceros oficiales y por vecinos del lugar, mientras dos de los sujetos quedaron tendidos en el suelo, otros descendieron del vehículo siniestrado y continuaron la fuga a la carrera.

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En esas circunstancias, los efectivos siguieron tras sus pasos, por lo que los delincuentes empezaron a los tiros. Hasta que en 499 entre 3 y 4, uno de los fugitivos se ocultó en un domicilio. Igual, a los dos, pudieron arrestarlos.

MURIÓ EN EL HOSPITAL

Ayer se conoció que uno de los asaltantes, con una grave lesión cervical y abdominal, tuvo que ser internado de urgencia en el hospital San Roque de Gonnet.

Sin embargo, tras pasar la operación en estado delicado, se informó oficialmente su deceso. Se trata de un hombre de 40 años y que era oriundo de Quilmes.

“Tuvo un fuerte traumatismo abdominal y la rotura de bazo sanguíneo debido al impacto contra el paredón de una finca”, detallaron los informantes, que además confirmaron que se trataba de quien conducía el Fiat 500.

Respecto del resto de los integrantes de la banda, se mencionó que uno de ellos tiene 27 años, otro 35 y del restante no trascendieron datos.

Todos quedaron a disposición de la UFI Nº 6, a cargo del fiscal Marcelo Romero, con conocimiento del Juzgado de Garantías Nº 4, a cargo de Juan Pablo Masi.

Los aprehendidos ahora enfrentan cargos por los delitos de “tenencia de armas de guerra y resistencia a la autoridad”, actuaciones que se instruyeron en la comisaría de Gonnet.

También se informó que la totalidad de los imputados “se negaron a declarar” en relación a lo sucedido.

Asimismo, se confirmó oficialmente que uno de los arrestados, oriundo de Berazategui, debía encontrarse cumpliendo un arresto domiciliario en esa ciudad.

“NO SABÍAMOS QUÉ PASABA”

María (45) es una de las vecinas del barrio de Villa Castells que padeció la persecución y el enfrentamiento balazos entre policías y delincuentes.

“Fue entre las 5 y las 6 de la tarde, cuando escuchamos tiros y las sirenas de patrulleros. No sabíamos qué pasaba, por lo que quienes vivimos en el barrio intercambiamos mensajes por WhatsApp por si alguien conocía lo que estaba pasando”, reflejó.

Pero el desconcierto se apoderó de los residentes en el lugar, por lo que, contó la mujer, “hubo quienes salieron a la calle o se asomaron desde las ventanas. Pero la Policía nos pedía que nos pusiéramos a salvo dentro de nuestras casas”.

No obvió mencionar que “fue impresionante el operativo policial, con varias camionetas, motos y armas”.

Y puntualizó que los policías que participaron del procedimiento “agarraron a dos de los delincuentes. Y por lo que se supo en el barrio, uno de los detenidos presentaba fracturas y el otro quemaduras, al parecer porque se decía que el auto chocado se había prendido fuego”.

María expuso además que “la Policía dijo que los seguía desde City Bell”.

Estimó que el revuelo “duró acá 20 minutos, en los que la verdad es que sentimos bastante miedo, porque podía pasar cualquier cosa”.

Y citó que “la peor parte la vivió el dueño de la casa en la que se metió uno de los delincuentes que escapaba de la Policía”.

De acuerdo al relato de los testigos, hubo gente que se tiró cuerpo a tierra cuando empezaron los tiros. “Se sentía el zumbido de las balas . Fue algo tremendo. Pudo haber pasado cualquier cosa”, aseguraron.