Debemos estar atentos

Edición Impresa

Mauro G. Moyano

Lic. en Psicología

Al tratarse de un fenómeno grupal en donde los actores son niños en etapa de formación hay que tener mucha cautela con los rótulos o términos psicopatologizantes que utilizamos, para que estos no se cristalicen y terminen definiendo al sujeto. El niño o niña que en un grupo cumple el rol de acosador, puede ser víctima de violencia en otro espacio; a su vez una víctima puede tomar el rol de acosador en otro ámbito. El núcleo familiar influye sobre manera en la forma que ellos se vinculan y forman lazos con el otro, la escuela es el espacio por excelencia en donde el niño y la niña se encuentran con lo no familiar, y también donde expresan sus dramas íntimos. Como padres es muy difícil darnos cuenta que alguno de nuestros hijos o hijas está manifestando conductas de agresión o maltrato hacia los demás si no contamos con la ayuda e información que puedan brindarnos maestras, maestros y demás actores institucionales; ellos están en una posición privilegiada y mediante un trabajo en corresponsabilidad con la familia es posible desarticular dichas dinámicas. Por ello es que debemos estar atentos y abiertos a las indicaciones y sugerencias que ellos puedan brindarnos.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE