Una muerte silenciosa y el estupor de todo un barrio

Conmoción, estupor, sorpresa. Cualquiera de esas tres sensaciones permanecían inalterables ayer en el barrio donde encontraron el cuerpo de una mujer, que al parecer llevaba un año muerta dentro de su casa.

La decisión de un vecino de saltar la medianera del domicilio para saber algo de Doña Matilde o “La Negra”, como le decían cariñosamente, sirvió para correr el velo de tanto misterio.

De estatura media, pelo canoso, delgada y con anteojos, su prolongada ausencia por las calles de ese sector de la Ciudad, en pleno casco urbano, no pasó desapercibida para nadie.

Todos se preguntaban dónde estaba, qué le había pasado que ya no la veían como antes, ni siquiera en esas salidas breves con la bolsa de hacer los mandados.

“De un momento para otro, pareció que se la había tragado la tierra”, fue la coloquial expresión de un hombre con muchos años en la zona.

El descuido en los alrededores de la propiedad era notorio, aunque el tiempo pasó y nunca se avanzó más allá de los límites de su propiedad.

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Largo pasillo

La mujer vivía en un PH al que se accedía por un largo pasillo, que tenía una puerta de rejas en el frente.

Como se dijo, papeles de diario y algo de basura, demostraban una evidente falta de mantenimiento en ese acceso que transitaba a diario.

Ayer EL DIA estuvo de recorrida por 6 y 71, donde conversó con una vecina de nombre Gabriela, que sobre el caso sostuvo: “Estamos todos sorprendidos, porque si bien desde que comenzó la pandemia `La Negra`, como le decíamos a Matilde, salía mucho menos a la calle, nunca imaginamos que era porque estaba muerta en su casa, arriba de una cama”.

“La verdad, no advertimos el típico olor de un cuerpo en estado de descomposición. Ni siquiera creo que los vecinos que tienen su casa al lado de la de ella, lo sintieron. De lo contrario, no hubiese pasado tanto tiempo en avisarle a la Policía”, mencionó.

Gabriela seguidamente comentó que el lunes pasado “entre las 13 y las 15” estuvieron en la cuadra “la morguera, una ambulancia de SAME y los patrulleros”.

“Recién ahí supimos qué le había pasado. Una pena realmente, porque era una mujer muy buena y servicial”, lamentó.

Gabriela citó que, en cambio, “todavía no sabemos la causa de su fallecimiento”.

Y enfatizó que la jubilada “era una señora que no permitía que la visitara nadie en su casa. Mucho menos un hombre. Era de una forma de ser bastante a la antigua, pero también muy precavida por razones de seguridad”.

“Se manejaba muy bien sola, hasta salía a hacer los mandados y sin siquiera la ayuda de un bastón”, resaltó.

Asimismo, la misma vecina señaló que “con mi familia estamos en el barrio desde el `96 y `La Negra` ya vivía con su madre en su casa del fondo de un pasillo. La madre falleció hace muchos años y entonces terminó viviendo sola en la misma propiedad”.

“En algunas ocasiones contó que tenía unos sobrinos, pero no sabemos dónde viven y tampoco vinos que ni ellos ni otros familiares la hayan venido a visitar”, reflejó para concluir: “No tenía hijos, tampoco se había casado”.

ESTUDIOS FORENSES

Con la noticia del macabro hallazgo, personal de la comisaría novena inició actuaciones caratuladas como “averiguación de causales de muerte”.

Se sabe que la víctima tenía cerca o, un poco más de 90 años, por lo que se presume que la razón de su deceso pueda estar relacionada con una afección propia de una persona de esa edad.

De todas formas, por indicación de la fiscal penal en turno de La Plata, Virginia Bravo, se le deberá realizar el estudio de autopsia, que brindará las respuestas en medio de tantas dudas.

Se sabe que el cadáver, ante el prolongado paso del tiempo, estaba reducido a piel y huesos, por lo que el análisis médico podría llegar a demorarse un poco más que la práctica forense habitual.