VIDEO. Detalles del dramático asalto en City Bell: una mujer y su perro se salvaron de milagro

En menos de un cuarto de hora, cinco delincuentes -todos portando armas de fuego, con pasamontañas y guantes de lana- se encargaron de hacerle pasar a una vecina de City Bell la peor noche de su vida.

Tras violentar una puerta trasera de una casa con amplio parque en 453 y 21 A, un rato después que saliera uno de los hijos de la víctima, alrededor de las 22 del viernes la sorprendieron y la colmaron de miedo.

De entrada, se vivió un momento de tensión extrema y que bien pudieron haber dejado un saldo trágico a este hecho de inseguridad.

Es que según relató a EL DIA Roxana De Mattía (60), la damnificada, apenas ingresó la banda a su domicilio, uno de los dos perros de la raza ovejero alemán que tiene como mascota quiso abalanzarse sobre los intrusos.

“LO ABRACÉ FUERTE Y GATILLARON”

Intuyendo el peor desenlace para el animal, Roxana reveló: “Me di cuenta que iban a querer dispararle y entonces lo abracé fuerte, pero igual uno de los delincuentes gatilló”.

No está claro si el arma se trabó o si el maleante simuló que estaba cargada para amedrentar a la mujer, pero lo cierto es que las balas no salieron.

Pero el ladrón le apuntó tanto a Roxana como a su mascota.

“El otro ovejero alemán quedó en el parque dando vueltas”, señaló la víctima del asalto.

Después de semejante momento, los asaltantes intensificaron sus exigencias de entrega de dinero. Y Roxana comentó que hasta le aseguraron: “Acá hay bastante plata”.

“Estuvieron entre 10 y 15 minutos, recorrieron todos los ambientes y no dejaron ningún mueble o cajón por revisar”, enfatizó la víctima.

HASTA LOS CARAMELOS

Durante la búsqueda, los delincuentes no dudaron en arrojar al piso ropa y diversos elementos que descartaban en su intención de apoderarse de efectivo y joyas.

En concreto, de acuerdo a lo informado por Roxana ante una consulta de este diario, la despojaron de “15.000 pesos, alhajas, dos televisores, dos computadoras y hasta caramelos Sugus de mis nietos”.

Sin embargo, un rato más tarde consiguió recuperar algunas de las pertenencias sustraídas.

Explicó al respecto que “fue porque cuando los ladrones se fueron, enseguida activé el pulsador de la Alarma Vecinal que tenemos en el barrio”.

Por supuesto, el potente sonido de ese mecanismo fue escuchado por la banda, que decidió en consecuencia deshacerse de algunos de los objetos que acababan de robarle a Roxana.

En tal sentido, esta última precisó: “En la huida arrojaron en el sector de Transradio, próximo al Parque Ecológico, uno de los televisores, una de las computadoras y se les cayeron varios de los caramelos”.

“TENGO SENSACIONES HORRIBLES”

Todavía el semblante de la damnificada por este episodio delictivo reflejaba a las claras el pésimo momento vivido. Y prueba de ello, soltó algunas reflexiones que le quedaron superado el duro trance.

“Tengo sensaciones horribles por lo sucedido. Una de ellas es sentir que invadieron la intimidad del hogar de una. También que pareciera que todo en la casa está sucio”, especificó.

Breves segundos después, sumó una tercera sensación, igualmente de perturbadora.

Al respecto, dijo que “pareciera que existiera zona liberada para que actúen los delincuentes en este barrio”.

Y dejó en claro que no sólo se refería al asalto en su vivienda.

“Hay vecinos que han sufrido ya hasta dos y tres robos en sus casas”, reflejó preocupada.

Asimismo, puntualizó que el inquietante panorama de inseguridad en el lugar no es reciente.

“Hace dos años que se intensificaron los robos por acá”, sentenció Roxana.

Ello sin pasar por alto que “la Policía suele recorrer la zona en patrulleros”, aunque remarcó que “pero los delincuentes siempre se las rebuscan para actuar cuando no hay vigilancia en las calles”.

Por otra parte, tuvo reproches hacia la Justicia porque “debe actuar más firmemente para proteger al ciudadano común, porque da la sensación que privilegia a los delincuentes”.

Indignada, Roxana ejemplificó: “En el asalto en mi casa, al menos tres de los cinco ladrones eran menores de edad. Y si los detiene la Policía, salen de la comisaría antes de que la víctima de un robo termine con el trámite de la denuncia”.