Fugan 5 menores del Instituto Almafuerte: escapan en autos de alta gama tras amenazas con un arma

Una fuga de película ocurrió en las últimas horas en nuestra ciudad. Ocurrió anoche en el Instituto Almafuerte, donde cinco menores que se encontraban internados allí escaparon a punta de pistola, en un hecho que volvió a desnudar los problemas del sistema como que jóvenes que ya han cumplido 18 años sigan alojados en establecimientos donde se cuenta con los medios adecuados para contenerlos.

Según pudo saber este diario, los jóvenes obtuvieron un arma desde afuera del predio y se generó una situación de extrema tensión ya que apuntaron en el pecho a un compañero para amenazar a los guardias y poder huir. Así fue que lograron salir del instituto ubicado en 520 y 183.

Una vez afuera, los estaban esperando dos autos de alta gama para la fuga, con los que finalmente se fueron con rumbo desconocido. Ahora la Policía montó un operativo para dar con los menores que se escaparon.

Antecedentes

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Cabe destacar que el Instituto Almafuerte de La Plata depende del organismo provincial de Niñez y Adolescencia y que nuestra ciudad registra antecedentes de una situación similar en el Instituto Aráoz Alfaro, ocurrida en 2016. 

En tanto, hace menos de 2 años que se había producido un grave hecho en el Almafuerte, cuando un total de 15 internos se amotinaron y tomaron a un celador como rehén. En este caso 13 de los 15 amotinados ya eran técnicamente mayores de edad. Todo comenzó en la noche del domingo 9 de agosto de 2020 cuando cerca de las 22 unos 15 internos alojados en un mismo pabellón iniciaron una protesta por "mejoras" en diversos aspectos del tratamiento que reciben y, exhibiendo facas y púas de fabricación casera capturaron a uno de los celadores.

Se produjeron entonces momentos de suma tensión en la que se temió por la integridad física del trabajador y la posibilidad de que el motín se extendiera a otras dependencias del instituto. Entre otras exigencias los amotinados, que hasta llegaron a filmarse con un teléfono celular, reclamaron desde la liberación inmediata hasta cigarrillos y teléfonos.

Cerca de la medianoche y ante la intervención el juez Marcenaro, de Garantías del Fuero Penal Juvenil 2, el fiscal Condomí Alcorta y del titular del Instituto de la Niñez se logró la liberación del empleado de Minoridad que había sido tomado como rehén, un hombre de 43 años que no sufrió heridas pero que debió ser asistido por personal del SAME debido al shock emocional sufrido. Entre otras complicaciones el empleado había sufrido una baja de presión que obligó a los médicos a realizar maniobras para compensar su estado.

La tensión del Almafuerte duró hasta bien entrada la madrugada cuando cerca de las 3, los amotinados decidieron deponer su actitud y entregar las facas y púas con las que habían amenazado al celador e iniciado la revuelta. Las autoridades dispusieron entonces una exhaustiva requisa para cerciorarse de que no hubiesen más armas blancas "caseras" en poder de los jóvenes, se indicó.