Sabido es que, dentro de los problemas del sueño, el insomnio es el más frecuente. Las personas pueden tener dificultades para dormir al momento de acostarse, presentar despertares nocturnos y/o precoces por la mañana. Así, existen una serie de sugerencias para facilitar la llegada del sueño. 

Algunas de ellas señalan el intento de evitar tomar alcohol en exceso, ya que genera sensación de somnolencia, pero luego deriva en cambios metabólicos que dificultan mantener el sueño o lograr que sea reparador. Asimismo, se debe bajar el consumo de cafeína durante el día y más aun llegada la hora de ir a dormir. El café, té, maté, bebidas cola y medicamentos que tienen aspirina entre sus componentes, no son recomendables para la previa de llegar a la cama.   

Por otra parte, se debe tratar de evitar la nicotina. Si bien genera una sensación de tranquilidad inmediata, después la activación del organismo aumenta progresivamente. Del mismo modo, dejar los dispositivos electrónicos, antes de ir a dormir. En este caso, la luz emiten un “activa” al cerebro y eso complica las cosas. Y finalmente, se indica el esfuerzo de reducir el consumo de chocolates y tratar de realizar movimientos físicos y relajantes ( mínimo, unos 30 minutos por día ). Vale recordar que, generar rutinas como cepillado de dientes, apagar la luz y acostarse a dormir de manera inmediata, es favorable para un mejor descanso.