Otra pelea política en el Tribunal de Cuentas de la Provincia

Una curiosa pelea se está dando por estas horas en el Tribunal de Cuentas de la Provincia, que enfrenta a los cuatro vocales titulares, que tienen terminales en la política provincial, y al presidente transitorio del cuerpo, que es un juez de cámara designado por la Suprema Corte de Justicia bonaerense hasta que el Senado apruebe el nombramiento de un nuevo titular propuesto por el Poder Ejecutivo. El tironeo es por un cargo clave, el que maneja los recursos del organismo.

Conviene hacer un poco de historia reciente. El último jueves, con la disidencia de su presidente temporario, el Tribunal de Cuentas designó a un nuevo Secretario Ejecutivo de Administración y Recursos Humanos, una suerte de DGA. Se trata de Alejandro Alegretti, quien ocupaba el cargo de Secretario de Relaciones Institucionales y Profesionales de ese organismo.

Ese dato cobra cierta relevancia política porque Alegretti reporta a un grupo político que está muy cerca de Axel Kicillof y que integran, entre otros, Agustina Vila, la actual secretaria general de la Gobernación, y Federico Thea, que es el candidato para presidir el Tribunal que viene proponiendo Kicillof al Senado. Así, hasta ayer, Thea no había sido designado pero podía decirse que había tomado el control de las finanzas del organismo que ausculta los números de la administración provincial y de las comunas.

La vacante que ocuparía Alegretti se produjo por la renuncia de Agustín Mino, un trámite que había sido presentado en una pasada reunión de Acuerdo del Tribunal por su ex presidente, Eduardo Grinberg. Ese encuentro fue el 17 de febrero pasado. Días después, Grinberg renunció al Tribunal para plegarse a la jubilación luego de tres décadas al frente del mismo.

Tres meses después, en la última reunión de Acuerdo del jueves 19 de mayo pasado, la renuncia de Mino fue aceptada por el cuerpo. Y también se votó el reemplazo por Alegretti. Todo está contenido en el punto 14 del acta de Acuerdo N° 8 firmada ese día por los vocales Juan Pablo Peredo, Gustavo Diez, Ariel Pietronave y Daniel Chillo y por el presidente temporario, Jaime Oscar López Muro, juez de la Sala 1 de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial N° 2 de La Plata.

En términos políticos, Peredo responde a la “orga” de intendentes peronistas del Conurbano capitaneada por el lomense Martín Insaurralde; Diez tuvo en su momento el respaldo de María Eugenia Vidal; Pietronave responde al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y sus colegas del PRO; y Chillo fue impulsado por Sergio Massa.

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Lo dicho: López Muro preside el tribunal por un mecanismo que dispuso la Suprema Corte de Justicia para que éste no quede inmovilizado, según el cual el cargo principal es ocupado por un camarista en forma rotativa hasta que el Senado vote el acuerdo del candidato que proponga el Poder Ejecutivo provincial. En este caso, el mencionado Thea, cuyo nombre podría aprobarse en la sesión de hoy de la Cámara Alta. Antes de López Muro, la presidencia había recaido por un par de meses en su colega Ana María Bourimborde.

Federico Thea es el candidato propuesto por Axel Kicillof para presidir el organismo

En el acta labrada al cabo de la última reunión de acuerdo, se ve claramente que López Muro manifiesta su disidencia con la propuesta de modificación de la estructura del Tribunal. Según se lee, aduce las siguientes razones: “Primero, por no encontrarse en el Orden del día. Segundo, por carecer de vigencia, a su entender, la renuncia presentada con fecha 17/02/2022. Tercero, por entender que la cuestión traída excede las facultades y funciones de la Presidencia que con carácter transitoria desempeña. Y cuarto, como asi lo ha expresado con anterioridad, entiende que por razones de prudencia y proporcionalidad corresponde mantener la actual conformación de la estructura administrativa del cuerpo hasta sea designado el nuevo Presidente”.

Conclusión: en este punto la votación fue 4 a 1 porque los cuatro vocales votaron a favor. En el mismo punto 14 del acta se especifica que Alegretti cumplirá la función de administrar los recursos del organismo “interinamente”. Si al final asume Thea la presidencia, se especuló en el Tribunal, lo más probable es que lo designe en forma oficial. Es que el secretario de Administración depende directamente del titular del cuerpo. Por eso, en ámbitos políticos se miró con cierta desconfianza la movida. Según la ley orgánica del Tribunal de Cuentas, el presidente del mismo es literalmente el jefe de personal (Artículo 7°), pero en este caso la designación en ese cargo clave terminó siendo decisión de los vocales. Hasta que llegó una jugada de López Muro ayer a la mañana.

Fue la firma, ayer, de la Resolución 15/2022. En ella, el camarista a cargo de la presidencia del Tribunal expresa: a) Que se declara “inoficiosa a todo efecto la aceptación de la renuncia del contador Agustín Mino, formulada en el punto 14 del acuerdo de fecha 19 del corriente y la designación del Lic. Alejandro Alegretti en su reemplazo; b) Que se confirma al contador Mino en su función de Secretario Ejecutivo de Administración y Recursos Humanos; c) Comunicar a los interesados y a los vocales.

Justamente en los considerandos se explica que la citada resolución se basa en que el cargo en disputa tiene dependencia directa del Presidente del Tribunal y que la renuncia de Mino, en todo caso, debería haber sido presentada al titular actual. Conclusión: según esta resolución, todo queda en el estado de cosas que había antes de la votación polémica del jueves último.

Alegretti, ahora en la nebulosa, fue subsecretario general de la Gobernación cuando la secretaria general la ocupaba Thea. O sea, era su segundo. Es, además, el vicepresidente de la Fundación Banco Provincia.