Ni el tiro del penal y tampoco el del final: el Loco, sin puntería

El delantero está lejos de su mejor versión. Fastidioso y errático, se parece más a aquel del primer momento, cuestionado por los hinchas

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Estudiantes ganó en Mar del Plata y esa es la gran noticia para Ricardo Zielinski y los suyos. El León sumó el primer triunfo del torneo, dejó atrás el clásico y se acomoda en una tabla que recién está escribiendo sus primeros capítulos pero que ya lo tiene entre los principales animadores.

Sin jugar su mejor fútbol, el Pincha se sacó de encima un encuentro incómodo, no sólo por las condiciones climáticas sino también por un presente en el que todavía siguen las negociaciones en el marco de las continuidades.

Y una de ellas tiene como protagonista a Leandro Díaz, con aquella venta al fútbol árabe que nunca se dio y que hoy por hoy aparece como escenario imposible, algo que quizás esté afectando al delantero que no atraviesa su mejor presente en el León.

Lejos de aquel que supo ser sobre el cierre del año pasado, al Loco se lo ve fastidioso y molesto en cada una de las pocas intervenciones que tiene en ataque. Y ayer no fue la excepción.

Ya sin Gustavo Del Prete como competidor directo, ocupó la delantera titular junto a Mauro Boselli y tuvo la chance de sacarse la mufa desde los 12 pasos. Sin embargo, su remate, cargado de violencia y sin precisión, se fue muy por encima del travesaño del arco defendido por José Devecchi.

En el segundo tiempo levantó desde la prestancia y buscó vincularse más con el juego. Gracias a ello tuvo dos oportunidades para volver al gol, algo que no consigue desde aquel 6-1 con Barracas Central en cancha de Huracán por la fecha 10 de la pasada Copa de la Liga Profesional.

Su primera chance del complemento en el muy frío estadio mundialista José María Minella se dio tras una enorme habilitación de Agustín Rogel, que al tucumano se le fue un poco larga luego del control; y la segunda, con un tremendo remate tras una recuperación alta, que tuvo una mejor respuesta del ex golero de San Lorenzo.

Sobre el cierre, y tras intentar e intentar, pudo batir a Devecchi, pero Rey Hilfer anuló de manera correcta el grito a instancias del VAR por una posición adelantada del ex Lanús y Atlético Tucumán entre otros.

Dentro de un presente que lo encuentra algo enmarañado, el delantero terminó el partido con un disparo desde lejos que no tuvo destino red, y a puro insulto al aire, quizás producto de no poder cortar la racha.

Ya son ocho los partidos sin convertir para un delantero que vive del sacrificio y que cuando está bien en todos los sentidos, ha demostrado ser más que importante en la estructura de un Zielinski que necesita recuperarlo.

 

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