El principal acusado del crimen en Mar del Plata se entregó ante la Justicia de Tucumán

El tucumano acusado de asesinar a balazos a Maximiliano Rihl en la madrugada del domingo al finalizar una fiesta en el sur de Mar del Plata se entregó ante la Justicia de Tucumán a la que acudió junto a su abogado.

Piero Pinna era intensamente buscado por su participación en el crimen de Maximiliano Rihl luego de una pelea ocurrida durante una fiesta de cumpleaños que se celebró en un balneario del sur de Mar del Plata.

Según relató la fiscal, “Rhil (el hombre asesinado) invitó al asesino a retirarse y lo increpó por lo que había sucedido, por discutir con otro de apellido Núñez. Sin mediar más palabras, el asesino tomó una pistola nueve milímetros de su auto y le efectuó cuatro disparos. No había ninguna situación que amerite semejante accionar”.

Luego de la rápida definición de los hechos, Piero Pinna huyó del lugar a bordo de un Toyota Corolla blanco, del que no constaban identificación, cuestión que demoró la aprensión por parte de la justicia local.

Con el correr de las horas, trascendió que el tucumano se dirigió al hotel donde se encontraba alojado para abandonar el lugar y no conocerse más de él hasta su reciente aparición en la provincia del norte argentino en la que decidió entregarse junto a su letrado hoy por la tarde.

Sin embargo, como el delito que se le imputa en Mar del Plata es más grave, podría ser trasladado en las próximas horas a la ciudad por pedido de la fiscal María Florencia Salas. Según detalló La Capital, este martes a la mañana la instructora judicial hará la formalización de su pedido de extradición provincial y en el transcurso de las próximas semanas deberá consumarse.

El hecho se registró en la fiesta de cumpleaños de Mauricio Ríos, un empresario marplatense que se hizo famoso a nivel nacional por estar vinculado a las crónicas policiales. Fue investigado por haber sido presunto testaferro de Rudy Olloa, el chofer de Néstor Kirchner que afrontó cargos por enriquecimiento ilícito. Lo acusaron de haber montado un emporio económico de la nada. 

El nombre de Ríos también apareció en los medios nacionales después de haber sido acusado de usurpar una mansión en Cariló, una de las zonas más exclusivas de Pinamar, donde realizaba interminables fiestas durante la etapa más dura de la pandemia.

Pinna no fue invitado a la fiesta del empresario, sino que estuvo de acompañante de la hija de Ulloa, con la que mantiene una relación sentimental desde hace varios meses.