El libro “maldito” que lo puso en la mira de Cristina

La Vicepresidenta siempre leyó críticas a su gobierno en esa publicación. Los roces y los reproches cruzados con el kirchnerismo

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Apenas fue designado por Alberto Fernández, Matías Kulfas estuvo en la mira del kirchnerismo. En rigor, la inquina con el economista y profesor universitario arrancó un poco antes: cuando en 2016 publicó un libro “maldito” para los ojos K titulado “Los tres kirchnerismos”.

En su obra, Kulfas desgrana la política económica de los gobiernos de Néstor Kirchner y los dos siguientes de la actual vicepresidenta. Y destaca algunas inconsistencias de la última administración de Cristina que nunca terminó de ser digeridas por el Instituto Patria.

En su obra, el ahora ex ministro pasó del elogio a la gestión económica de Néstor Kirchner, con sus superávit fiscal y comercial, a la crítica por los vicios que se fueron acumulando, como la adulteración de las estadísticas del Indec y la deriva que fue tiñendo de rojo las cuentas internas y externas.

Cristina Kirchner nunca ocultó su rechazo hacia Kulfas. Cuando por primera vez allá por diciembre de 2020 habló de los “funcionarios que no funcionan”, estaba apuntando, entre otros, al autor de “Los tres kirchnerismos”.

La propia vicepresidenta, no hace mucho, desde el Chaco, volvió a referirse al ex funcionario. “Allá por noviembre de 2019, después de las elecciones, yo ya sabía quiénes iban a ser los ministros y ministras. Que el ministro de Desarrollo Productivo había escrito un libro contra nosotros, imaginate. Pero bueno, el Presidente confiaba en él”, disparó entonces.

En medio de los contrapuntos Kulfas se había salido a defender y dijo tras aquellas declaraciones de Cristina que su libro no podía ser considerado una crítica al último gobierno K.

“Fue una sorpresa porque es un libro que, por la forma en que fue escrito, de ninguna manera puede ser asignado como en contra de nadie. Es un libro que escribí en 2015 y quería ser un balance de los tres gobiernos kirchneristas saliendo de la polarización, analizando ese período histórico”, explicó.

En aquél acto, Cristina fue por más y mencionó una reunión con un economista que había presentado un plan para la secretaría de Comercio Interior -Hernán Lechter- pero que el jefe del área –esto es, Kulfas- había desestimado la iniciativa asegurándole que él iba a mantener con las empresas y los empresarios una política de diálogo y no de confrontación.

Kulfas confirmó horas después que se habían reunido en noviembre de 2019, a pocos días del cambio de Gobierno, con Lechter. “Me dijo que tenia un plan pero ya teníamos definido que la secretaria de Comercio iba a ser Paula Español; le propuse sumarse al equipo de Paula, pero él no aceptó. La frase no existió. Yo nunca dije que no íbamos a confrontar y que queríamos solamente dialogar. No hablamos de cómo iba a ser la gestión en Comercio desde el momento en que teníamos otros planes en curso”, recordó.

En su derrotero por la gestión, Kulfas fue dejando pedazos de su cartera por el camino. De entrada, chocó con el entonces secretario de Energía, Sergio Lanziani, que dependía del ministerio de Desarrollo Productivo. La cuestión se saldó con la eyección de Lanziani y la designación en su reemplazo del neuquino Norman Darío Martínez, pero Energía pasó entonces a depender de Economía, bajo el ala de Guzmán.

Otro retazo se le fue hace poco, con la renuncia de Roberto Feletti al área de Comercio Interior. Esa secretaría pasó a depender también de Guzmán, que designó allí a su alfil, Guillermo Hang.

NOMBRAMIENTO

Antes aún, Feletti y el kirchnerismo no habían digerido que Kulfas “pisara” la designación de Débora Giorgi como subsecretaria, hasta provocar su “renuncia” a un cargo que finalmente nunca llegó a ocupar.

Kulfas, además, mantenía diferencias de visión con el kirchnerismo sobre el origen de la inflación. El ex ministro nunca creyó que la inflación se deba al nivel de concentración en algunos mercados. La atribuye más bien a las variables macro y a la disponibilidad de dólares. Ni cree que primero haya que redistribuir y luego crecer, sino que la prioridad es hacer crecer el PBI antes de distribuir.

“Demasiado concesivo hacia el sector privado, poco distribucionista”, se escuchaba decir cerca del kirchnerismo.

Hace algunas semanas, el que había salido a cruzar a Kulfas fue el dirigente social Juan Grabois. “La sobreactuación no es inocente, son los Kulfas de la vida que le hacen daño al país. No cuidan al Presidente ni a la institucionalidad, sino sus cargos y privilegios”, sostuvo.

Los tres kirchnerismos

KULFAS, MATIAS SEBASTIAN

Editorial: SIGLO XXI EDITORES ARGENTINA

Páginas: 240

Precio: $ 2.190

 

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