"Tincho", la agresión al hijo de Valeria Mazza que terminó en la brutal golpiza

Otra vez sólo una palabra bastó para que la salida de un boliche sea escenario de una brutal agresión. “Tincho” fue la descalificación de la que fue blanco Tiziano Gravier, uno de los hijos de Valeria Mazza, para que luego sea víctima de una paliza en la que sufrió la fractura de su mandíbula (vea: https://www.eldia.com/nota/2022-6-7-8-7-0-video-brutal-agresion-al-hijo-de-valeria-mazza-a-la-salida-de-un-boliche-le-fracturaron-la-mandibula-policiales). 

Según Germán Pugnaloni, abogado de la familia Gravier-Mazza, ese improperio lo recibió el joven de 20 años poco antes de ser atacado. Y se dio luego de que los agresores escucharan su tonada.

El término “Tincho” es una expresión de agresión verbal que ya se instaló entre los jóvenes y es la forma despectiva para estigmatizar a los chicos de las clases sociales media-alta y alta. Es decir que se denomina así a quienes tiempo atrás se los llamaba “chetos”, la abreviatura de “conchetos”.

Lo cierto es que así como a ellos se los llama "Tinchos", a ellas se las denomina “Milipilis”. Se trata de dos términos que quedaron establecidos en el lenguaje diario de los más jóvenes y hasta forman parte de letras de canciones, podcasts y/o programas de radios.

Vale aclarar que “Tincho” es el diminutivo de los que se llaman “Martín”, y “Milipili” de la combinación de los nombres Milagros y Pilar.  

También el término “Tincho” es utilizado para encasillar a los rugbiers y se hizo más popular aún con las feroces golpizas de las que fueron protagonistas a lo largo de los años, como la que terminó con la vida de Fernández Báez Sosa en Villa Gesell, un caso emblemático que aún espera por justicia. 

Cabe recordar que a Tiziano le dieron dos trompadas cuando salía de un boliche rosarino en las calles Brown y Francia. El abogado de la familia dijo que se había acercado al local bailable para esperar a unas amigas que se encontraban dentro del lugar. En ese sentido sostuvo que “Tiziano no cruzó palabras con sus agresores”.

Luego el letrado agregó: “Se estaban retirando y estas personas les dijeron algo, que es gravísimo, tristísimo, le dijeron ‘tincho’, que es algo que hoy se utiliza en la jerga para estigmatizar a un chico de clase media y media-alta. Aparentemente lo han escuchado hablar, tal vez con un tono que no es frecuente para la ciudad de Rosario, y por ese solo hecho lo agredieron y le dieron esos dos golpes de puño que tuvieron esta terrible consecuencia”.