No se sale de la crisis sin educación
Edición Impresa | 15 de Julio de 2022 | 04:31

Danya Tavela*
Los resultados de Aprender 2021 en la Provincia de Buenos Aires, Nivel Primario (6° año) muestran que en Matemática fueron aprobados (con nivel avanzado y satisfactorio) el 54 por ciento de las/os estudiantes, resultados que en relación a los de 2018 marcaron una caída de 2.4 puntos porcentuales.
No obstante, el 46 por ciento, se registra con nivel debajo del básico y básico; es decir, que prácticamente la mitad de los/las estudiantes del nivel en la PBA, requieren de soluciones adecuadas que permitan revertir su situación.
En Lengua el retroceso impactó aún más, ya que si bien fueron aprobados (con nivel avanzado y satisfactorio) el 56,9 por ciento, la caída en relación al 2018 fue de 18.6 puntos porcentuales. Encontrándose el 43 por ciento con nivel debajo del básico y básico. Con estos resultados, también, prácticamente la mitad de los/las estudiantes del nivel en la PBA, requieren de soluciones adecuadas que permitan revertir su situación.
Otro de los datos significativos es la diferencia de aprobados en los sectores más vulnerables, siendo del 31,2 por ciento menos que en el 2018, lo cual está evidenciando el deterioro social y económico de los últimos años, como así también situaciones en las cuales las escuelas están atravesadas por la incertidumbre, la violencia, las problemáticas de sus alumnos/as y entorno familiar. Quienes viven en situaciones sociales caracterizadas por carencias de diverso tipo, los enfrenta a desventajas importantes para desarrollar de manera exitosa la escolarización obligatoria, lo cual conduce a un crecimiento aún mayor de marginación.
Desde la Dirección General de Escuelas se expresó: “Interpretamos que la pandemia agudizó las profundas desigualdades económicas, geográficas, distributivas, etarias, de género y por supuesto educativas, que atraviesa nuestra sociedad y nuestro sistema”. Lamentablemente otra vez la culpa es del otro, en este caso la pandemia.
No debemos olvidar que las consecuencias de estos resultados son conocidas, persisten y se profundizan año a año, más allá de la pandemia; no es reciente que un alto porcentaje de estudiantes llegue al nivel secundario con un bajo nivel en matemática y con dificultades para leer, escribir y comprender textos.
En este sentido, el currículo debe ser revisado para así comenzar el camino de fortalecimiento del aprendizaje de lengua y matemática. Quienes no cuenten con las herramientas básicas como son la lectura, la escritura, la comprensión de textos, las matemáticas, no podrán incorporarse a la sociedad y al mundo laboral.
Asimismo, si se concreta la acertada medida de extensión de la jornada escolar, se sumará una acción positiva que permitirá avanzar en una educación pública de calidad con mayores espacios pedagógicos que permitan a los estudiantes desarrollar su máximo potencial y disminuir las falencias detectadas en esta última evaluación.
Tampoco se prepara a los docentes para enseñar en forma adecuada, el impacto y trascendencia que tiene el ejercicio de la profesión en el proceso de aprendizaje de los niños, niñas, jóvenes y adultos conlleva a la necesidad de buscar soluciones y lineamientos claros para el ingreso, formación y egreso de estudiantes de la carrera docente en nuestro país, requiriendo la realización de una evaluación continua y periódica de la formación, las prácticas docentes y la organización y dinámica de los Institutos Superiores de Formación Docente y de la formación docente en las Universidades.
Evaluar favorece la toma de decisiones. En este sentido, los resultados de las pruebas Aprender deben conducir a que los aprendizajes imprescindibles y las competencias básicas, se constituyan en los objetivos principales de las decisiones que se tomen.
Estos resultados siguen poniendo en evidencia que el horizonte es indefinido y que la educación sigue inmersa en el deterioro. Es imprescindible el uso constructivo de esta información y la misma permita apoyar mejor a las escuelas y docentes de todo el país, entendiendo que la mejora de los procesos de aprendizaje y de enseñanza dependerán de la articulación y del trabajo conjunto y colaborativo de los diferentes actores y sectores del sistema.
Celebramos la realización de las pruebas Aprender, porque los datos son pilares fundamentales para la mejora de la educación en términos de calidad, inclusión e innovación, es en razón de ello que consideramos que las mismas deben ser obligatorias y realizarse bianualmente.
Es de esperar que esta alarma que se ha encendido, sirva para avanzar con urgencia a través de políticas contundentes que permitan ir revirtiendo esta problemática.
* Diputada Nacional Bloque Evolución Radical / Miembro de la comisión de Educación
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