Los amigos de siempre: homenaje a los hermanos elegidos
Edición Impresa | 17 de Julio de 2022 | 08:54

Por CECILIA FAMÁ
“Necesito a alguien que venga a luchar a mi lado sin ser llamado”. Con esa frase,
Charlie Chaplin se refiere a los verdaderos amigos, aquellos que saben cuándo necesitamos su apoyo sin que siquiera tengamos que pedírselo. Cuando pasamos por situaciones complicadas, es con ellos con quienes podemos desahogarnos y buscar consuelo. Se acerca el 20 de julio, después de años aciagos, de encierro, distancia y despedidas, y reflexionamos acerca del valor de la amistad, que es algo que atesoramos desde niños. Para jugar, en los primeros tiempos; para ser compinches, en la juventud; y para “luchar” juntos en lo que venga, cuando llega la adultez.
Les compartimos tres historias de amistades. Una de ellas, de siete décadas de vida: las otras un poco más jóvenes, pero no menos particulares: amigos que se hicieron socios y amigas que son hermanas, tías de sus hijos. Un núcleo duro e infranqueable, como son los vínculos que se basan en el amor mutuo.
“He escrito cinco libros tratando de descifrar cómo soy yo, quién soy. Y todavía no lo tengo claro. Pero hay algo que sí sé: soy el mejor amigo de sus amigos, y ese primer puesto no me lo dejo quitar por nadie”, escribió Gabriel García Márquez en “El regreso a Macondo”, en 1971. Como él, muchos escritores siempre se han referido a la amistad en sus libros, tanto con historias autobiográficas como en la ficción.
Hace algunos años fue un boom de ventas “Las amigas”, una obra inédita de la fallecida escritora platense Aurora Venturini. La joven pintora Yuna Riglos, protagonista de “Las primas”, regresa a sus pagos convertida en una mujer de casi ochenta años que se regodea en las reminiscencias de un pasado exitoso, y en una soledad interrumpida por desencuentros que califica como amistad. Son las ‘amigas’, que llaman a la puerta de su departamento en La Plata, y Yuna comparte con ellas lo que tiene y lo que le falta.
“Nosotros nos conocemos a partir de una banda de música que formamos”
Así podemos citar cientos de ejemplos. Buscamos, para rendir homenaje a la amistad, historias contemporáneas, reales y de nuestra ciudad.
“TODA UNA VIDA”
María Evelina Ferrari y Nidia Susana Coccaro tienen 76 años y se conocen desde los 2. No tienen memoria de esa época en sus respectivas casas natales de la localidad de Lobos, que se dividían por un tapial, pero sí aseguran que desde que tienen conciencia son amigas. No recuerdan ninguna etapa de la vida en la que no estuvieran juntas, compartiendo momentos.
“Nos conocemos desde muy chiquitas. Nuestras casas compartían los fondos, así que todas las mañanas nuestras madres barrían el patio, conversaban, compartían unos mates y ahí estábamos nosotras, sentadas en el tapial. Ese fue el origen… Después crecimos y vinieron los juegos. Me río sola recordando cuando la familia de Nidia hizo una reforma y en un montículo de arena armamos un escenario. Poníamos un palo y una latita que era nuestro micrófono y cantábamos, bailábamos… también con latitas y un hilo largo, teníamos nuestro propio teléfono. No sé si nos escuchábamos realmente, pero hablábamos un monton”, cuenta con emoción Evelina, que hoy en día se “whatsappea” todos los días con su amiga y hasta van al gimnasio juntas.
Ana Urrutia, Clara Saleres, Victoria Moreno, Nadia Guanzetti, Laura Haidar, Paz Elizalde, Juliana Vigo, Florencia Renga, Florencia Berenguer, Eliana Cucolo, Evangelina Talice, Gisele Cabillon y Soledad Mastrogiorgio, hace unos años
El grupo de amigas se “reprodujo” con la llegada de los hijos
Vienen a la memoria también cuando rodaban en el interior de un tanque vacío de 200 litros de agua y daban “como dos vueltas enteras” y también el tiempo en que ambas se fueron de Lobos. Primero Nidia, que vino para Ensenada y luego Evelina, que se fue para el campo porque sus padres compraron una panadería. En ese tiempo no estaban tan conectadas, pero luego, con la mudanza a La Plata de “Eve”, nunca más estuvieron distanciadas.
Ambas se casaron, tuvieron hijos. Sus hijos son mejores amigos y la vida las une… desde hace más de 70 años. “Cuando me vine a La Plata no dejamos nunca de estar juntas. Para el Dia del Amigo, siempre nos juntamos solas a comer, en algún lado o en alguna casa. Si bien una tiene otros amigos, a mí me gusta estar con ella sola”, dice Evelina.
¿Cómo se nutre la amistad? “Nosotras nos hablamos todos los días, vamos al gimnasio juntas, en los cumpleaños estamos siempre juntas. Tuvimos la suerte de viajar juntas a Europa, hacer un crucero. En todos los temas de nuestras vidas estamos presentes. Desde que tengo conciencia somos amigas”, dice Evelina.
Juntas, buscan fotos viejas. En algunas están disfrazadas, en la antigua casa de Lobos; en otras están en la escuela, o en una pulpería del pueblo, o en Europa. En algunas son niñas y en otras sostienen a un nieto bebé que ya es un joven que ayuda a buscar las cajas con más fotos. Se ríen juntas, se emocionan juntas. Son amigas.
CONFIANZA Y CREATIVIDAD
“Nosotros nos conocemos a partir de una banda de música que formamos”, dice Nicolas Medina, uno de los integrantes de la sociedad Trineo Creativo, productora de eventos y ahora propietaria de un bar de vinos de nuestra ciudad. Los creadores del “Antidomingo” y la “Falsa Boda”, entre otros éxitos, vienen de distintos ambientes, pero siempre tuvieron un denominador común: la capacidad de organizar, de armar lindas movidas, fiestas, etcétera.
“Ambas se casaron, tuvieron hijos. Sus hijos son mejores amigos y la vida las sigue uniendo”
“Veníamos todos de ambientes distintos y éramos organizadores. Es decir: yo estaba en la facultad de Derecho y organizaba un evento que se llamaba ‘Fiesta del Panqueque’, que la hacíamos en boliches y explotaba. Iba toda la facultad. Después, Joaco hacía la “Fiesta Techo”, para recaudar fondos para hacer el techo de la cancha de básquet del club Universitario. Facu hacía la fiesta de su facultad: estudiaba Relaciones Públicas de la UCA y Chucky, así como lo ves ahora, fue siempre. Un personaje total, gran activador de cosas. Nos unió la banda de cumbia pop que teníamos, allá por 2010, 2011, por ahí. Duró dos añitos y se llamaba Corazones. Y después, como éramos todas cabecitas a las que nos gustaba organizar cosas, seguimos juntos en eso. Lo primero que hicimos fue una feria de cerveza que duraba cuatro días, abajo de la avenida Antártida. El mejor día de todo el finde siempre fue el domingo, así que dijimos: ‘ya está, la tenemos que hacer el domingo’. Eso era porque viernes y sábado había mucha competencia, fiestas, boliches, etc. Y nos quedamos con el domingo, que siempre fue el Antidomingo, siempre fue itinerante”, cuenta Nicolás, que es abogado.
“Nos fuimos conociendo mucho de a poco. Otras nos conocimos en el barrio y en patín”
“Después surgió la ‘Falsa Boda’, que fue una idea genial que se replicó muchas veces y en varias ciudades. Una fiesta de casamiento inventada, con novios, parientes y amigos que son actores y los invitados que van a una fiesta. Es muy muy divertido, con prendas, consignas. Eso nos hizo muy conocidos, con notas en los diarios… hasta en Estados Unidos”, recuerda el platense.
“Luego me metí en el mundo del vino y les dije a los chicos de ir por el Salón Argentino de Bodegas, que estaba en otras manos pero lo compramos. Y finalmente llegó la concreción del proyecto propio, que es un ‘wine bar’ que abrió el año pasado, Casa Tomada”, explica.
“Crecimos juntas: algunas formaron pareja, otras se fueron separando, otras fueron mamás”
¿Cómo es trabajar con amigos? “Es bueno, y si bien tiene algunas cosas malas, para nosotros son las menos. Primero uno trabaja con amigos y los elige porque se lleva bien, porque los ama, así que tiene ganada la parte de la confianza, que en una sociedad es un punto muy importante. A veces la gente se asocia con cualquiera, por un interés o por dinero, y eso trae un problema que es la falta de confianza, Nosotros teníamos eso allanado. Éramos muy amigos y desde ese día en que decidimos hacer algo juntos hasta hoy, jamás nos fallamos o nos hicimos algo feo, ni una mentira ni nada, así que el tiempo terminó de consolidar esa confianza. Para mí ese punto es lo más positivo de tener un emprendimiento con tus mejores amigos/hermanos. como somos Joaquín, Facu, Chucky, Mauro… y bueno, cuando se genera esa energía se suman otras personas, como Gastón, Santiago -que no es de Trineo pero es parte de muchos proyectos-. Gastón, ‘Curly’, empezó a trabajar con nosotros y luego se hizo parte del equipo, a partir de que se empezó a generar mucho vínculo, mucha confianza, mucho agradecimiento… una amistad que lo convirtió en uno más”, relata con entusiasmo el productor.
Joaquín Alterman, Facundo carmona, Chucky Acerbi, Mauro Di Girolamo, Gastón Gennai y Santiago Palma
Hace años, este grupo de amigos se asoció para organizar eventos
“Por otro lado, en el debe figura que tal vez uno no tiene las virtudes ideales para todo. Porque cuando uno arma una sociedad o un grupo busca a alguien para cada rol y nosotros lo creativo lo tenemos todos. En nuestro caso todos tenemos las mismas características, siempre fuimos un lío financieramente; nos administrábamos muy mal. Y con el tiempo, empezamos a darnos cuenta en qué lugar nos necesitaba Trineo a cada uno, entonces yo me mantuve en la parte creativa junto a Chucky, y Facu en lo artístico y relaciones públicas. Joaco se encargó de los números. Empezamos todos en todas las áreas, pero el tiempo nos enseñó a dividir algunas tareas para poder trabajar más organizados y poder hacer eventos a mayor escala”.
“Uno trabaja con amigos y los elige porque se lleva bien, así que tiene ganada la confianza”
¿Palabras clave para una amistad-sociedad? “Confianza previa, amor, cariño. Que todo sea mutuo”, finaliza Medina. Y lo dice con total convicción.
AMIGAS, TÍAS, MADRINAS
“¿Cómo nos conocimos? Nos fuimos conociendo mucho de a poco”, resume Ana Urrutia sobre su grupo de amigas, que está junto desde la adolescencia pero se formó a partir de varios subgrupos de amigas. “Algunas fueron al jardín juntas. Otras nos conocimos en el barrio y en patín a los 6, 7 años. La mitad fue al colegio. Algunas de ellas conocieron a otras chicas en la facultad y así nos fuimos uniendo. Somos un rejunte de 13 amigas que hace 20 años que estamos juntas”.
“Nos fuimos uniendo para compartir vacaciones y así empezamos a ser más unidas. Al punto de que tenemos un vínculo muy fuerte. Somos familia. Algunas con más ‘diaria’ que otras, pero cuando hay algo importante y en el día a día, por WhatsApp, estamos todas”, dice Ana, de 38 años.
“Somos 13, pero cuando nos juntamos todas, con los nenes somos un familión”
“Crecimos juntas: algunas formaron pareja, otras se fueron separando, otras fueron mamás, la mayoría tiene algún ahijado que es hijo de otra. Nos elegimos. Proyectamos la vida juntas. Eso es hermoso. Lo era cuando salíamos de fiesta o estudiábamos, cuando nos recibimos, y lo es ahora, que somos más grandes y compartimos otro tipo de cosas. Es muy importante saber que estamos para lo que sea”, dice Ana, del grupo que integra con Clara Saleres, Victoria Moreno, Nadia Guanzetti, Laura Haidar, Paz Elizalde, Juliana Vigo, Florencia Renga, Florencia Berenguer, Eliana Cucolo, Evangelina Talice, Gisele Cabillon y Soledad Mastrogiorgio.
“Somos 13, pero ahora, cuando nos juntamos todas, con los nenes y todo somos un familión. Y nos encanta serlo”, resume sobre esta amistad de dos décadas que se ha proyectado en parejas, hijos, mascotas, pero mantiene inalterable su esencia.
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