Le tiró a matar: milagro en una vivienda de Villa Montoro

La violencia es total y gobierna muchas relaciones humanas. Al amparo de un escaso apego a las normas, a la falta total de valores, de educación y otros principios fundamentales que deberían regir en un estado de derecho, hay personas que se manejan en modo salvaje. Como ocurrió el domingo por la madrugada en una vivienda de Villa Montoro, donde un hombre le disparó a la mujer y, por centímetros, no dio en el blanco.

De acuerdo al informe oficial, el hecho tuvo lugar en una vivienda de la calle 600 entre 116 y 117, poco después de la 01.00.

En ese lugar, siempre en base a fuentes policiales, la víctima, de quien no trascendió la edad, se encontraba acostada.

Por causas que se intentan determinar, el esposo, un paraguayo de 34 años, le efectuó varios disparos con un revolver calibre 38, sin alcanzar a lesionarla.

Los estruendos y los gritos que empezaron a escucharse dentro de la propiedad alertaron a los vecinos, que se comunicaron con la central de emergencias 911 ante la sospecha de que algo grave había ocurrido puertas adentro.

En esas circunstancias, pocos instantes después, varios móviles se hicieron presente en el domicilio y lograron la captura del acusado, en cuyo poder incautaron el arma y una caja con cartuchos.

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La mujer, en tanto, se encontraba en un estado de shock, aunque ilesa.

Por el caso, se labraron actuaciones caratuladas como “tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en contexto de violencia de género”, con conocimiento del titular de la UFI N° 5, Juan Menucci.

ESTUPOR

El grave incidente, demás está decirlo, se vivió con mucha preocupación y temor por parte de los habitantes del barrio, mucho de los cuales se vieron sorprendidos en pleno descanso.

La situación fue realmente muy grave y, solo por falta de puntería, no se está hablando de una nueva tragedia en la Ciudad.

Se sabe que la problemática de la violencia de género es una de las causas que mayor cantidad de expedientes genera en los tribunales penales platenses y también del fuero de familia.

Turno a turno, los representantes de las distintas dependencias judiciales confiesan su sorpresa ante este flagelo, que no encuentra límites.

A decir de los especialistas, la violencia de género es un fenómeno multicausal y complejo que atraviesa el entramado social y afecta severamente a las mujeres, niñas, niños y a las personas LGBTI. Se trata de una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre varones y mujeres, pero que abarca también a aquellas personas a quienes se considera que desafían las normas de género.

La violencia contra las mujeres se representa en distintos formatos y, si bien puede haber uno predominante, en los hechos concretos generalmente sus diferentes formas aparecen de manera concomitante.

Son la violencia física, psicológica, económica, sexual, simbólica y hasta política.

Respecto de los ámbitos donde se manifiesta, puede ser doméstica o familiar, laboral, institucional, mediática y pública, entre otras.

La asimetría de poder es manifiesta y busca la disminución de la autoestima de quien la padece.

Por medio de amenazas y descalificaciones, las secuelas del miedo acotan o suprimen la libertad de acción y de pensamiento de la víctima.

Por eso es importante pedir ayuda o. contactarse con los canales oficiales, como por ejemplo la línea 144, donde brindan atención, asesoramiento y contención para situaciones de violencias por motivos de género, las 24 horas, de manera gratuita y en todo el país.

OTRO CASO EN LA PLATA

En barrio Norte, una mujer de 61 años denunció que su ex, con el que está en trámite de divorcio, entró en su domicilio particular con una copia de la llave de la puerta de entrada y provocó importantes destrozos en el mobiliario.

Sucedió en una vivienda de la calle 4 entre 33 y 34 y, de inmediato, generó una presentación en la comisaría segunda para activar una medida de restricción perimetral, a través del juzgado de familia en turno, ya que el agresor, previamente, había amenazado de muerte a la actual pareja de la víctima, que se encuentra aterrada ante la posibilidad de sufrir nuevos embates violentos.