Un brutal nocaut que divide las aguas en el boxeo

El pasado fin de semana, el estadounidense Rubén Torres y el venezolano Cristian Báez se enfrentaron en un combate que terminó con la victoria del primero y que no hubiera tenido mayor trascendencia de no ser porque el final se hizo viral en las redes sociales y abrió un intenso debate en el mundo del boxeo.

El combate de la categoría de peso ligero se disputó en el Centro Internacional de Eventos Omega Products de Corona, en California.

La pelea fue pareja durante los seis primeros asaltos hasta que en el séptimo se desató la polémica. Báez cayó tras tropezar con las piernas de su rival. El juez detuvo las acciones para que se incorporara.

Al inicio de cada asalto o después de cualquier interrupción, los púgiles siempre chocan los guantes antes de ponerse de nuevo a pelear para indicar que ya están listos para retomar la acción. Torres se aprovechó de esta especie de “norma no escrita” y cuando su rival se levantó y el árbitro dio la señal de que podía seguir combatiendo, se acercó a él con su puño izquierdo al frente para chocar guantes.

Lo que Báez no esperaba es que inmediatamente después de esta acción el estadounidense le aplicara un gancho brutal a la altura del cuello que lo mandó a la lona. Los médicos subieron rápidamente al ring para atenderlo y Torres se llevó la victoria.

Muchos aficionados al boxeo consideran la acción de Torres como una genialidad táctica; mientras que otros se apoyan en lo antideportivo, ya que el choque de guantes fue mínimo y solo lo buscó él para sacar ventaja ante un desprevenido oponente. Sin embargo, otros creen que Báez se descuidó y no recordó una de las reglas más importantes de este deporte: hay que estar protegido en todo momento.

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Esa es precisamente la defensa que empleó Torres tras las críticas. “Esto es boxeo y los púgiles como yo siempre estamos al ataque. El árbitro dio la señal para comenzar a pelear nuevamente y , especialmente después de que lo hubiera derribado. Lo golpeé con un gancho de izquierda y eso fue todo, la pelea se terminó, explicó el estadounidense.

La acción del boxeador de 24 años trajo a la memoria de los aficionados lo hecho por Floyd Mayweather durante un combate contra Víctor Ortiz en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, en 2011.

Mayweather se llevó la victoria y ganó el cinturón del peso wélter del Consejo Mundial de Boxeo, aunque su victoria generó fuertes críticas, como la recientemente conseguida por Torres.