¿Se devela el misterio? El hallazgo que podría echar luz sobre la muerte de un hombre en el Bosque de La Plata

La zona de 122 entre 52 y 53 todavía no sale de la conmoción que le causó la muerte de un joven de 27 años en plena vía pública.

Es que además “de tener toda la vida por delante”, llamó la atención una serie de extrañas maniobras que realizó en la zona del Bosque de La Plata antes de perecer que fueron interpretadas por testigos como un intento de suicidio. “Caminó por el medio de la 122 y los autos lo esquivaron. Fue un momento terrible. Estaba desaforado”, dijo un testigo.

Tras estos acontecimientos se comenzó a entretejer en la zona un halo de misterio en torno a su muerte. Por un lado, había quienes afirmaban que la víctima, domiciliada en el barrio Cabezas, se encontraba desesperada porque acababa de pelearse con la novia y había salido de su casa dispuesto a lo peor.

Toda la estresante secuencia que protagonizó habría derivado en una afección cardíaca insalvable, que lo condujo a la muerte.

También circuló la versión de que había fallecido producto de una sujeción indebida de parte de los policías que intervinieron en el hecho cuando intentaban reducirlo para evitar que pusiera en riesgo su vida. Para el testigo que aportó esta hipótesis hubo “abuso de poder”.

Según confirmaron a este diario, la autopsia realizada ayer descartó la presencia de marcas que pudieran evidenciar que el fallecido fue sometido a una paliza y a una asfixia. Pero el dato más importante que sacó a la luz este análisis fue la supuesta presencia en el estómago de cocaína y un retazo de polietileno.

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Se dijo que esa sustancia “aún no había sido absorbida y el pedazo de bolsa tenía pliegues”.

Los investigadores están atando cabos por estas horas y han elaborado una hipótesis que podría explicar cómo se desencadenó la muerte de Jilmer Cashpa Arroyo.

“Todo apunta a una sobredosis” deslizó una fuente del caso, que agregó a la causa lo sucedido un día antes en otro sector cercano.

De acuerdo a los efectivos que participaron del procedimiento, Arroyo fue detenido el martes por la noche bajo la sospecha de que tenía “algo ilegal” en su poder.

Cuando estaban por efectuar la detención, el sujeto, siempre por fuentes policiales, se metió en la boca un envoltorio y lo tragó.

Los mismos voceros mencionaron que una mujer que lo acompañaba intentó hacer lo mismo, pero la frenaron a tiempo y le sacaron de la boca un total de 6 bolsas con un polvo blanco en su interior.

Para los investigadores todo apunta a que un día después, por la acción de los jugos gástricos, la bolsa se rompió y el hombre terminó absorbiendo una cantidad letal de un narcótico. La cantidad de esta sustancia no trascendió.

Es por ello que el caso continuará bajo investigación a fin de determinar con mayor exactitud las causas del deceso.