Estudiantes-Zielinski: el pacto para convivir pero ¿hasta qué punto?

Ricardo Zielinski y Estudiantes atraviesan un momento ciertamente complejo. Ese es el adjetivo. Y es que más allá de todo lo muy bueno hecho por el DT desde su llegada al club en febrero del año pasado, el presente suyo y el del equipo no es el mismo que tiempo atrás, y tanto los rendimientos como los resultados dejan en claro que lo mejor de la relación entre el entrenador y la institución albirroja ya es cosa del pasado.

Por lo pronto, el Ruso tiene contrato hasta diciembre de este año. Y pese a haber presentado oficialmente la renuncia tiempo atrás, todo parece indicar que las partes caminarán juntas hasta el cierre de la competencia oficial, pautado para el fin de semana del 23 de octubre.

Sin embargo, el gran interrogante que surge ahora es qué sucederá si los resultados no acompañan a un plantel que se armó, como mínimo, para jugar la próxima Copa Libertadores (el gran objetivo), y que hoy por hoy parecería ver con ojos de necesidad y urgencia el segundo premio a disposición: la clasificación a la Copa Sudamericana del 2023.

De unas semanas a esta parte, el propio discurso del entrenador se vio modificado. Zielinski dejó de hablar de “la Copa” para referirse al máximo certamen a nivel continental, y últimamente viene aclarando que los suyos se clasificarán a “alguna Copa”, abriendo la puerta también a la segunda mitad de la gloria.

Siempre sereno y calmo, tanto en las buenas como en las malas, el Ruso entiende que todo se resolverá a fecha a fecha, más teniendo en cuenta la poca regularidad reinante en un fútbol argentino tan competitivo.

Lo cierto es que lejos (y bastante) parece haber quedado aquella primera etapa de enamoramiento mutuo entre la dirigencia y el entrenador nacido en Lanús, próximo a cumplir 63 años.

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Por el contrario, y tras un primer intento de romper la relación por parte del exestratega de Atlético Tucumán, hoy la convivencia asoma como un pacto para llegar juntos al final y separar su caminos en los mejores términos posibles, objetivo cumplido o no.

ZIELINSKI Y SUS TRES MOMENTOS AL FRENTE DE ESTUDIANTES

Tras varios intentos fallidos en el banco, el hincha de Estudiantes clamaba por un “técnico de la casa”, con los valores y características que supo construir el club a lo largo de su historia.

Así apareció en el radar Ricardo Zielinski. Cultor del perfil bajo y del trabajo puertas adentro, los resultados (claves en cualquier ecuación), no tardaron en llegar. El equipo se volvió sólido, algo que no había podido conseguir, y el trayecto lo llevó a victorias importantes, las cuales lo alejaron de la temida zona de los promedios.

El DT potenció a Leonardo Godoy y a Fernando Zuqui, armó una zaga muy confiable con Agustín Rogel y Fabián Noguera, y recuperó al mejor Leandro Díaz para hacerlo el compañero ideal de un Gustavo Del Prete muy por encima de las exceptivas previas.

En ese primer momento, el Ruso estuvo a la altura de la confianza depositada en él, misma situación que los jugadores. El Pincha dejó atrás los promedios y se encaminó al segundo deseo: volver a jugar y competir en la Copa Libertadores.

Con los nombres y una idea ya consolidada, Zielinski sumó a Mauro Boselli para su siguiente etapa al frente del primer equipo y logró llamar la atención a nivel nacional e internacional.

Una nueva y buena presentación en el certamen doméstico, clasificado tiempo antes del final y como el mejor de su zona, pero que quedó rápidamente en la nada por la dolorosa eliminación a manos de Argentinos Júniors en UNO.

Pese a esto, la zanahoria de la Libertadores se mantenía con vida, cuestión que tenía a los suyos enfocados en la máxima gloria.

Y lo cierto es que el Pincha no solo estuvo a la altura, sino que quedó a un fallo polémico de meterse en las semifinales de la Copa, algo que sin dudas podría haber cambiado el panorama actual.

Lo cierto es que desde aquella eliminación caliente frente a un Athletico Paranaense que disputará la final con Flamengo el mes entrante, todo parece entrado cuesta abajo para una relación entre el DT e institución que atraviesa sus últimos días.

Aferrándose a sus muy buenos momentos vividos, donde cada uno supo disfrutar del otro, ese recuerdo y esa gratitud parecería ser el único sostén entre ambos. De hecho, por parte de uno de ellos ya se miran otros candidatos.

Los nombres de Abel Balbo, Beñat San José y Sebastián Beccacece no son azarosos. Los tres son del gusto de la institución y se han puesto sobre la mesa para cuando no esté más Ricardo Zielinski. Sea esto en octubre, en diciembre o el año entrante.

No obstante, y como en cualquier relación que está a punto de llegar a su ocaso, ninguno de los implicados quiere dar el brazo a torcer para reconocer dicha cuestión.

Lo cierto es que el final parece un hecho. Sólo resta saber el momento en qué se dará el mismo.

Abel Balbo: De buena tarea en Central Córdoba de Santiago del Estero, ya tuvo contactos con la dirigencia del León. De hecho, el propio Juan Sebastián Verón viajó hacia dicha provincia para reunirse con el exdelantero.

Beñat San José: Otro con quien ya hubo comunicaciones telefónicas. De perfil más osado que Zielinski, el español tuvo pasos por su país natal y por Arabia Saudita. También por Chile, Bolivia, Emiratos Árabes, Bélgica y México.

Sebastián Beccacece: Con chances de asumir en el Elche de España, es uno de los deseos recurrentes de la actual gestión. De enorme tarea en Defensa y Justicia, no pudo replicarla en sus pasos por Independiente y Racing.