La increíble razón por la que no funciona una línea de micros eléctricos en Rosario

Una docena de micros que fueron reconvertidos a eléctricos en Rosario dejaron de funcionar en medio de la ola de calor que golpea a todo el país, pero en especial a esa ciudad. Es que quedaron fuera de servicio por una increíble razón: las baterías de los vehículos no soportan las altas temperaturas.

Estos trolebuses -tal como se los conoce- fueron adquiridos en 2017 a la empresa rusa "Trolza", pero quebró y no se consiguen repuestos y tampoco cuentan con servicio técnico, por lo que desde la Municipalidad tomaron la decisión de que la línea Q sea reemplazada hasta que afloje el calor.

Claro que la medida enfureció a los usuarios, que ya venían enojados porque las unidades se empezaron a descomponer ya desde las últimas semanas. Las redes sociales fueron el sitio perfecto para el descargo de los rosarinos que se quedaron sin medio transporte.

Desde el municipio explicaron que una de las causas de la interrupción del servicio era el intenso calor, y que las baterías que poseen los electrobuses no están preparadas para este clima. Informaron que fueron fabricadas en Rusia y que como no podían reponerlas desde este lunes se daba de baja el servicio de estos 12 coches, los cuales fueron reemplazados por otras líneas.

Según se supo, la docena de “troles” fueron comprados durante la gestión de la intendenta socialista Mónica Fein a la empresa rusa Trolza, y le costaron al municipio poco más de 4 millones de dólares. Incluso una delegación comunal viajó en 2014 a Rusia para interiorizarse de la tecnología que se usaba para su fabricación y encontraron que una de las ventajas que tenían era el sistema de marcha autónoma de hasta 20 kilómetros, que funcionaba con las baterías de iones de litio fabricadas en ese país.

“Esto permite que el electrobús se mueva a lo largo de las calles sin el uso del tendido y permite también crear nuevas rutas”, aseguraban en ese entonces funcionarios municipales, al tiempo que la empresa que los había adquirido era Semtur, que se había creado en 2002 en plena crisis, y que luego se transformó en Movi.