Los métodos más efectivos para proteger a los niños

La medida más efectiva para proteger a los más pequeños de la radiación solar, remarca la pediatra María Gabriela Gandolfi, es evitar que estén expuestos a él entre las 11 y las 16 horas, que es cuando el perjuicio que pueden causar resulta considerablemente mayor.

Mientras que “los menores de 6 meses nunca” deben estar expuestos directamente a la luz solar y, si están al aire libre se los debe ubicar a la sombra en un lugar fresco”, en el caso de los niños más grandes -señala la médica- hay que asegurarse que tengan una buena protección.

“Cuando están al sol deben tener puesta una remera, preferentemente de color oscuro, un gorro o sombrero de ala ancha para cubrir cara, orejas y gran parte del cuello y, en lo posible, anteojos de sol con filtro solar”, detalla.

“También, es fundamental la hidratación; que beban abundante agua durante el día y aumentar la frecuencia de las tomas de pecho en bebés amamantados, así como colocarles diariamente crema hidratante sobre la piel, agrega la profesional.

Respecto a los protectores solares, Gandolfi explica que deben usarse a partir de los 6 meses, aplicarse de manera uniforme y generosa 15 a 30 minutos antes de exponerse al sol y renovarse cada dos horas mientras dure la exposición solar, o antes, si hubo inmersión en agua, sudoración excesiva o frotamiento de la piel con una toalla.

En cuanto al factor de Protección Solar (FPS), “los fotoprotectores deben tener un FPS alto, ser de amplio espectro para rayos UVA y UVB como también resistentes al agua”, señala la pediatra, quien remarca que “utilizar medidas de protección solar durante la infancia evita un gran porcentaje de problemas cutáneos en la adultez, entre los cuales el más importantes es el cáncer de piel”.

Como señala la médica, las pieles oscuras deben cumplir los mismos cuidados que las pieles claras y en días nublados deben mantenerse los mismos cuidados físicos y las mismas medidas de fotoprotección.