¿Se dobla o se rompe?: Juntos por el Cambio, en crisis

Apenas se conoció el resultado de las elecciones generales, Juntos por el Cambio entró en ebullición. La derrota de Patricia Bullrich potenció las diferencias internas que sólo estaban contenidas por la expectativa de un ingreso al balotaje. Abortada esa chance, ahora la coalición opositora se asoma al precipicio rupturista.

La necesidad de definir qué posición adoptar frente al balotaje que protagonizarán Sergio Massa y Javier Milei, lejos de una disciplina partidaria, surge igual como un punto de discordia ineludible. Es que hay presiones de todo tipo para que sectores de la coalición salgan a blanquear el apoyo a uno u otro candidato presidencial en medio de la postura personal de dirigentes que se anticiparon a una eventual e improbable decisión conjunta, lo que genera más ruido en Juntos por el Cambio.

Dos representantes de las alas más duras del PRO y del radicalismo salieron ayer a plantar bandera. Javier Iguacel, el intendente de Capitán Sarmiento y uno de los halcones del macrismo, blanqueó su respaldo a Milei. “No es tiempo para tibios”, sostuvo como para no dejar dudas.

La posición de Iguacel no es para nada sorpresiva. Ya antes del cierre de listas venía coqueteando con Milei aunque finalmente no sacó los pies del plato y se quedó apoyando la candidatura de Bullrich. Ahora dio rienda suelta a su cercanía con el libertario.

Del lado de la UCR, la que no se anduvo con vueltas fue la vicepresidenta del Comité Nacional, María Luisa Storani. “Un partido político no puede abstenerse, por su naturaleza tiene que definirse”, expresó la dirigente radical, y sostuvo: “Es muy probable que apoyemos a Massa”.

Con distintos referentes tirando de la cuerda, hoy habrá dos cumbres: una del PRO y otra de la UCR. Los macristas se encontrarán desde las 10,30 en el barrio porteño de San Telmo. Según se supo, estarán presentes Bullrich, el expresidente Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, entre otros.

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Por cuerda separada, los radicales convocaron al Comité Nacional para el mediodía, también en capital federal. Estará allí Gerardo Morales, María Luisa Storani, Martín Lousteau y Ana María Canata, entre otros dirigentes.

El choque parece inevitable. Mientras los radicales discuten explicitar un apoyo al oficialista Sergio Massa o mantenerse prescindentes, el PRO avanza en dirección a respaldar a Javier Milei, aunque algunos dirigentes como Rodríguez Larreta preferirían mantener una posición equidistante.

En medio de esas dos posiciones aparece la Coalición Cívica, que plantea otorgar “libertad de acción” a sus adherentes. Esa sería una de las fórmulas para procurar mantener la unidad de Juntos por el Cambio, pero a priori un acuerdo en esa dirección parece difícil.

Incluso, un alto dirigente del PRO salió a descartar que su partido adopte una postura intermedia. Su vicepresidente, Federico Angelini, aseguró que no va a haber “libertad de acción” de cara al balotaje presidencial y que más allá de las diferentes visiones que conviven el espacio “no se va a romper”.

“Tirarla afuera, que es libertad de acción, no me parece lo más acertado”, aseguró Angelini. Y acotó: “El PRO no nació para la libertad de acción, si no para dar definiciones políticas”.

Claro que esa posición no abraza a todo el PRO. Como se dijo, Rodríguez Larreta, uno de los dirigentes más castigados por Milei, no quiere saber nada con apoyar a La Libertad Avanza. A esa posición se sumó el reelecto intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. “No está nuestra candidata, nadie nos puede decir a quién votar”, sentenció. Y añadió: “Con los matices que hay lo mejor sería la libertad de acción”.

Para la mayoría de los radicales, el límite es Milei. En el partido centenario no quieren ni siquiera abrir un resquicio a un eventual apoyo al libertario. En cambio, como se mencionó, hay dirigentes que se muestran proclives a caminar un sendero de apoyo a Massa.

Esta posición estaría sustentada además por Morales, de antigua relación con el tigrense. Pero más allá de esa cuestión personal, está el enfrentamiento con Macri. El jujeño acusa al ex presidente de haber desgastado a Rodríguez Larreta y ser feroz crítico de la UCR. La divisoria de aguas con Macri es fuerte: Morales, por caso, no quiso compartir reunión ni palco con el líder del PRO el domingo a la noche.

Las cumbres de hoy que se realizarán por separado, podrían comenzar a marcar el futuro de Juntos por el Cambio. La dura derrota electoral puso en crisis a la coalición y ahora la posición que adopte esa fuerza de cara la balotaje parece determinante.

Mientras tanto, Massa y Milei trabajan para llevarse retazos del entente radical-macrista, que hoy parece de cara al dilema de mantenerse unido. Una posible libertad de acción podría ser el camino para evitar un quiebre. Pero hay dirigentes que presionan para ir detrás de uno u otro protagonista de la segunda vuelta.