La sede del Banco Provincia, la “mimada” de Dardo Rocha

Cuando el Congreso Nacional decidió la capitalización federal de la ciudad de Buenos Aires y, consecuentemente, el levantamiento de un nuevo enclave urbano que albergara el gobierno de la provincia del mismo nombre, el gobernador Dardo Rocha tuvo en claro desde un primer momento en que la sede del Banco Provincia debería mudarse a La Plata.

Pero el fundador de nuestra ciudad sabía también que el traslado de la ya tradicional casa crediticia del Estado provincial a la nueva capital bonaerense no sería aceptado por los porteños por cuestiones más que nada económicas y también históricas.

Para entender el conflicto hay que recordar que el 6 de septiembre de 1822 se había fundado el Banco de Argentina e Hispanoamérica, para luego denominarse oficialmente Banco de la Provincia de Buenos Aires.

Ese 6 de septiembre, además de crearse, el Banco lanzó al público los primeros billetes de la historia de nuestro país con reconocimiento oficial como valor de circulación monetaria al portador.

De ahí la importancia histórica del Banco Provincia como principal protagonista en el quehacer económico del país. Por eso y por la presión de las principales compañías comerciales porteñas, se suscitó una fuerte polémica que se zanjó decidiéndose que en La Plata se ubicaría la “casa matriz” del Banco mientras que en Buenos Aires permanecería la “casa central”.

“El traslado del centro de decisiones del Banco de la Provincia, desde su casa en la ciudad de Buenos Aires hasta la nueva capital de La Plata, causó una grave crisis institucional y política. La solución debía conciliar la digna instalación de su sede metropolitana en La Plata, con la permanencia de su centro de decisiones en la ciudad de Buenos Aires”, escribió el conocido historiador Alberto de Paula.

Pero previo a que se llegase a ese acuerdo, Dardo Rocha, ocho meses antes de fundarse La Plata, había encargado en marzo de 1882 llamar a concurso público para planificar la construcción de la futura sede bancaria de una ciudad aún inexistente. La iniciativa fue respondida por numerosos arquitectos, designándose ganador al proyecto de Juan Antonio Buschiazzo y Luis A. Viglione, iniciativa luego refrendada por el Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires.

PRIMERA SEDE EN TOLOSA

Tal era el empeño del gobernador Rocha en que el Banco Provincia funcionara en La Plata que el 20 de noviembre de 1882, al día siguiente de la fundación, la casa crediticia comenzó a funcionar en la esquina sin ochava que aún sigue en pie en las actuales calles 1 y 528, a metros de los talleres ferroviarios que allí funcionaban y cuyos trabajadores habitaban el “Barrio de las mil casas”.

El Banco Provincia cumplió un rol clave desde los primeros tiempos de la Ciudad

El local había sido alquilado el 8 de agosto de ese mismo año por Carlos Casares, quien se desempeñaba como presidente del Banco Provincia y, de inmediato, antes de la fundación de La Plata, el inmueble comenzó a acondicionarse y amoblarse para más simbólica que efectivamente, comenzara a funcionar al día siguiente de la colocación de la piedra basal de nuestra ciudad.

El edificio era propiedad de Eduardo Miche y el inicio del funcionamiento del Banco en la nueva capital provincial era una obsesión para Rocha quien, mientras tanto, había contratado la obra de construcción de la sede definitiva, cuyos trabajos dieron comienzo a fines de marzo de 1883.

Un tiempo más tarde y mientras proseguía la obra de calle 7 entre 46 y 47, el 18 de mayo de 1884, la sede de la entidad bancaria se trasladó a 51 entre 3 y 4, a un amplio edificio alquilado a don Antonio Villar, en donde funcionó hasta la inauguración del enorme y definitivo edificio el 19 de abril de 1886.

UNA “OBSESIÓN”

Dardo Rocha, quien asumió la gobernación el 1 de mayo de 1881, tenía pleno conocimiento de que ya no estaría en el cargo para la inauguración del edificio del Banco Provincia en La Plata, dado que su mandato concluiría en mayo de 1884. A pesar de ello, la obra pública fue la que recibió el mayor impulso y asignación de fondos durante su liderazgo en el Ejecutivo provincial.

Al terminar su mandato como Gobernador, Dardo Rocha volvió a ocupar una banca en la Cámara Alta del Congreso en representación de la provincia de Buenos Aires por el Partido Autonomista Nacional, al tiempo que dirigía el diario “El Nacional de Buenos Aires”.

Según fuentes políticas y periodísticas de la época, la construcción del enorme edificio de estilo neorrenacentista italiano, se había convertido en una “obsesión” para Rocha, quien pasaba por la obra diariamente para monitorear el progreso de la edificación.

La casa matriz del Banco Provincia

Incluso hay crónicas que dan cuenta de que una vez concluido su mandato como Gobernador, Rocha venía a La Plata desde Buenos Aires una vez a la semana para ver la obra.

Pero el empeño que Rocha había puesto en la edificación del Banco Provincia en La Plata se fundamentaba en el rol que la entidad crediticia debería cumplir en el financiamiento del proyecto integral que él mismo tenía para el campo bonaerense y que nunca terminó de concretarse.

Pero como fuere, el entusiasmo de Rocha por la edificación de 7 entre 46 y 47 hizo que estuviera presente, como senador, en su inauguración y, según se sabe, él se encargó de escribir la nota periodística del acto para el diario que conducía, remitiéndola por tren a la ciudad de Buenos Aires al caer la tarde de ese día.

LA OBRA

La obra, como se dijo, comenzó a fines de 1883 a toda marcha y para sorpresa de muchos, el enorme y suntuoso edificio se inauguró tan sólo tres años después, en abril de 1886.

El diseño del edificio en un gran bloque murario de dos niveles articula, en su fachada principal, un sector central tripartito saliente y dos alas laterales.

El hecho de que el Banco Provincia tuviese rasgos arquitectónicos palaciegos, rodeado por completo por muy amplios y bien ornamentados jardines con bancos y pequeñas fuentes, hicieron que de algún modo se convirtiera en un modelo pionero para los edificios bancarios no sólo de Argentina sino también de Europa.

Ya hacia 1910 la actividad en la sede de la Casa Matriz del Banco había crecido en movimiento al haberse extendido enormemente su cartera de clientes y por lo tanto, se hizo necesaria una ampliación que se concretó a lo largo de 1912 y que se llevó a cabo hacia la parte posterior del edificio original y también hacia ambos lados, de acuerdo al proyecto de los arquitectos Luis y Atilio Rocca, quienes respetaron el diseño original de la edificación.

Entre 1932 y 1936 se concretó una drástica remodelación del salón central de la planta baja a través de un proyecto de Atilio Rocca, quien dispuso que la atención del público se llevara a cabo de manera perimetral al gran espacio del centro, dándole así más funcionalidad y agilidad a la organización del trabajo de los empleados y a responder, por secciones, los requerimientos de sus clientes.

Más tarde, en 1942 se inició una nueva ampliación del contrafrente para albergar diferentes oficinas en las que comenzaron a tramitarse nuevas líneas crediticias. La obra se vio demorada por falta de presupuesto y se terminó recién dos años después.

La obra comenzó a fines de 1883 y el edificio suntuoso se inauguró tan sólo tres años después

Veinte años más tarde, la clientela del Banco Provincia en La Plata había crecido de forma importante, por lo que fue necesario abrir dos sucursales; de todas maneras, en la Casa Matriz el requerimiento de espacio para nuevas dependencias no se detenía, de modo que a principios de 1966 se aprobó la edificación de un edificio anexo hacia el frente de la calle 6 sobre un proyecto pergeñado por la Oficina Técnica del Banco, bajo la dirección del arquitecto Adolfo J. Estrada.

La obra, que eliminó definitivamente los amplios jardines posteriores de la manzana, se inauguró el 18 de abril de 1969.

Uno de los salones del Banco Provincia