Se viene la charla con el DT para discutir un Gimnasia distinto para el año próximo

Como en aquel octubre de 2008 cuando asumió en el Lobo en reemplazo del Top Sanguinetti, Leonardo Madelón volvió a Gimnasia para salvarlo del descenso. Y, con sufrimiento y un partido extra para el infarto, aún con errores ajenos y propios, logró el objetivo tras la victoria en Rosario.

Luego de la salida de Sebastián Romero tras 10 partidos sin victorias, la llegada de Madelón descomprimió el ambiente y le brindó un orden al equipo que había perdido. Sí, es cierto que tal vez se destapó los pies al taparse la cabeza, siguiendo aquella máxima del brasileño Elba de Padua Lima, Tim, legendario entrenador que entendía que en el equilibrio ataque-defensa, siempre uno salía perdiendo. La versión madeloneana fue la de un equipo que solidificó su estructura (aún recibiendo goles) pero que -especialmente en las últimas fechas- se alejó demasiado del arco rival esperando ese puntito salvador que nunca llegó hasta tener que jugar a suerte y verdad frente a Colón.

Madelón no quedó conforme, está claro. Entiende que el equipo debe trazarse objetivos superadores, no quedarse atado a la lucha por la permanencia. Muchos hinchas cuestionaron su accionar desde el encuentro ante Arsenal en adelante, pero la realidad es que el nuevo cuerpo técnico mejoró al equipo al punto de cosechar el 50% de los puntos disputados, muy por encima de los números de Chirola.

Con contrato vigente, la decisión dirigencial es respetar el vínculo para 2024, con un incremento salarial importante ya previsto para el primer semestre del año. Además, con al victoria del viernes, Gimnasia deberá pagarle a Madelón y su grupo de trabajo el premio acordado por mantener al equipo en primera división.

Si los números están en líneas generales acordados (esto es fútbol y siempre puede aparecer una sorpresa), ¿de qué va la charla programada para esta semana? Básicamente de refuerzos. Para el cuerpo técnico hay que subsanar unas cuantas carencias del plantel actual, que además puede tener cambios por la finalización de los contratos de algunos jugadores con mucha actividad en la temporada, como Cristian Tarragona, Nicolás Colazo, Germán Guiffrey y Agustín Bolívar.

Además, se hablará del arco. Es un hecho que Gimnasia buscará un arquero titular para la próxima Copa de la Liga (el año que viene se invierte el orden de los torneos), un golero con experiencia y actualidad que se haga cargo de defender esos 7.32 por 2.44 que pesaron tanto este año. El ofrecimiento de renovación contractual para Nelson Insfrán (su vínculo también termina el 31 de diciembre) tiene mucho de agradecimiento por el partido ante Colón y de valoración al profesional que trabajó en silencio con la mejor cara. Si el formoseño acepta y no apunta a nuevos horizontes, es evidente que Tomás Durso deberá salir del Lobo en 2024.

También se pondrán sobre la mesa tanto el presente como el futuro de algunos juveniles. Muchos saldrán a préstamo o se desvincularán, aunque se espera que otros se acerquen al plantel de primera división, al menos como variantes en el banco de relevos.