Nelson Insfrán, tras lograr la permanencia de Gimnasia: “Tuve a mi viejo y al Gauchito al lado”
Edición Impresa | 4 de Diciembre de 2023 | 04:18

Cada regreso a Clorinda es un cable a tierra para Nelson Federico Insfrán. La casa del barrio El Porteño Norte quedó atrás hace muchos años, cuando se despidió de su familia y armó el bolsito, porque el destino estaba en Gimnasia. Pasaron ya 14 años (media vida) desde que el pibe dejó todo atrás del sueño de convertirse en jugador profesional. Extrañó, pero su vida estaba lejos de casa. A la edad de las salidas con amigos, estaba en La Plata sumándose a las juveniles triperas para comenzar a construir una carrera tan extraña que lo ha llevado a jugar apenas 8 partidos en la primera división albiazul.
“Siempre hay que estar preparado para cuando te toque. Las tapadas del final ayudaron al equipo”
A fines de 2015, con el primer contrato recién firmado, salió a préstamo por primera vez a Defensores de Cambaceres. Sin alcanzar nunca continuidad, fue Diego Maradona -nada menos- quien le brindó la chance del debut en primera en la cancha de Banfield. Aquel 29 de noviembre de 2019, antes de la media hora vio una injusta tarjeta roja que le arruinó aquel partido inicial, aunque el error fue de tal magnitud que no fue sancionado y pudo jugar ante Central Córdoba en el Bosque. Llegó la pandemia, un par de partidos más y la llegada de Rodrigo Rey lo obligaron a buscar nuevos horizontes, a préstamo en el propio club santiagueño y en San Martín de Tucumán.
El “Mono” Insfrán no es un arquero alto. Arquero sobrio y con personalidad, con 1,79 m. basó su juego en la potencia de piernas, esa que le permitió despegar desde abajo para meter el guantazo salvador ante el remate de Delgado que significó la salvación tripera en el Coloso del Parque Independencia.
“Fue el partido más importante que me tocó jugar. No fue fácil, pero estaba tranquilo, convencido de que las cosas iban a salir bien. Yo hablaba con mi señora y le decía ‘quedate tranquila que va a estar todo bien, vamos a estar todos festejando’. Eso me llena de emoción. Nos quedamos en primera gracias al grupo y al trabajo del día a día”, expresó el arquero formoseño, aún emocionado tras su inolvidable actuación, especialmente en el final del partido ante los disparos de Wanchope Ábila y el mencionado Delgado.
Entre esas emociones, afloraron las sombras queridas: su papá, Diego Maradona, la devoción por el Gauchito Antonio Gil. “Sentía que estaba preparado para jugar. Agradezco que mi viejo y el Gauchito estuvieron al lado, siempre acompañándome. Yo creo en las casualidades y el viernes se cumplieron 2 años y diez meses de que mi viejo no está conmigo. Fue un día muy especial. Por algo las cosas pasan y él quiso que se jugara el 1 en cancha de Newell’s, un lugar querido por Diego que fue el técnico que me hizo debutar”, contó el arquero que con su actuación del viernes se hizo un lugarcito en el recuerdo de los triperos, aunque como dijo Madelón en el vestuario visitante, “no haya nada que festejar”. Sí, un alivio importante del que Insfrán fue actor protagónico.
“La confianza que me dio el técnico me ayudó bastante. Cuando me dieron la chance ni dudé, lo tomé como una motivación. No lo esperaba, porque Tommy venía con ritmo futbolístico, pero siempre hay que estar preparado porque uno nunca sabe cuando le va a tocar. En este puesto juega uno. Me tocó trabajar todo el año, siempre apoyando al compañero. Estuve todo el año trabajando en silencio y que me den este premio me pone muy contento” , expresó Insfrán tras una victoria muy celebrada en un partido durísimo. “Fue un partido muy difícil. Hay que estar muy fuerte de la cabeza. A mi siempre me ayudó mi familia. No es fácil casi no jugar en todo el año y me tocó en el último partido pero estuve preparado y por eso me fui contento del estadio”, agregó.
El encuentro ante Colón fue casi siete meses después de su último partido, ante Goiás en el Bosque por la Copa Sudamericana. “Hacía bastante que no jugaba, pero hay que estar preparado para cualquier circunstancia. Me tocó de la mejor manera, eso me pone muy contento”. Además, el número 23 tripero señaló que esa inactividad le hace valorar cada titularidad. “Todos los partidos que jugué son especiales y los disfruté al máximo. Soy un arquero que no tiene mucha continuidad y trato de disfrutar, dar lo mejor de mi”, expresó.
Además, en medio de la alegría Insfrán no olvidó las situaciones que pasaron en el año. “No nos merecíamos jugar este partido. Pasaron cosas como lo de Sarmiento en nuestra cancha, pero ya pasó. Teníamos que estar enfocados en este partido, el grupo estuvo a la altura, por suerte lo pudimos sacar adelante y dejamos a Gimnasia dónde merecía”, señaló el arquero, cuyo contrato vence el 31 de diciembre. La CD le ofrecerá un nuevo vínculo.
“Le agradezco a la gente el apoyo durante el año. La hinchada de Gimnasia es muy fiel y este premio es para ellos”
¿Cómo fue el festejo en ese vestuario visitante, que tuvo en la antesala el “baño” a Leo Madelón? “Todavía no podíamos creer la dimensión del partido que habíamos jugado. Después de los festejos nos merecemos unas buenas vacaciones y disfrutar de la familia”.
El arquero tripero, con apenas 3 partidos en este 2023, no se olvidó de la gente. “Demostramos que somos un grupo de jugadores que nunca se rinde. Y le agradezco a la gente el apoyo que nos brindó durante todo el año. La hinchada de Gimnasia es muy fiel y este premio de quedarnos en primera es para ellos”. Insfrán fue vital para ello.
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