Sebastián Gubia, el platense que cumplió la promesa de viajar a Bangladesh: “Fue una locura”

Sebastián Gubia es el hombre que prometió, si Argentina ganaba el Mundial de Qatar 2022, viajar a Bangladesh a compartir con los habitantes de aquel lejano país la pasión por el fútbol. Así fue que recientemente regresó de una experiencia que no se olvidará jamás.

Esta aventura no solo le regaló la satisfacción de cumplir con su promesa y vivir momentos únicos, también le dejó vínculos permanentes con los bangladesíes que le devolvieron la promesa de viajar a conocer Argentina y, puntualmente, La Plata. 

Con un particular “Recibo de promesa”, Sebastián Gubia pasó por Siesteros (La Redonda FM 100.3) para constatar haber cumplido con su palabra. Desde aquella nación, que sorprendió al mundo ante el fanatismo por la celeste y blanca en la competencia de selecciones, no recibió más que elogios, ganas de seguir reforzando las relaciones de ambos lados y el sueño de tener al Diez en su país.

Desde que comenzó con la hazaña a cumplir, a finales de diciembre pasado, Gubia reunió mil camisetas que llevó en sus valijas de las cuales cada una representaba un pueblo o ciudad argentina. 

Fueron 35 horas de viaje acompañado por su esposa. Primero hizo escala en Frankfurt, luego en Bombay y por último, en Bangladesh. Antes de la última parada, ya se sabía que todo iba a ser una locura. 

Una anécdota que comparte para tener dimensión de lo presenciado es que se comunicó con un amigo argentino en Bangladesh antes de viajar. Al llegar, no le avisó de su desembarco y éste lo llamó para preguntarle si ya estaba allí: “Me contaron (desde el avión) que venía una pareja de argentinos”.

Así de importante fue esa visita que revolucionó una nación de 169 millones de habitantes. “Allá, ponerse la camiseta de Argentina es lo más normal, yo era uno más. Un amigo me decía ‘ustedes son 40 millones, nosotros 170 y la mitad somos de Argentina así que somos más que ustedes’”, contó Sebastián Gubia.

Uno de los eventos confirmados que tenía la pareja era participar de un partido de la amistad, convocado con los argentinos que estaban allí y los locales. Para ello, les fabricaron remeras especiales con la mitad de los colores nacionales y la mitad de los argentinos acompañados nada menos que de las tres estrellas.

Además, recibieron plaquetas, condecoraciones y fueron los principales artífices de la fiesta que se armó en la inauguración de la embajada argentina en Bangladesh, que coincidió con su visita. 

El primer día “nos juntamos con un equipo de fútbol, sacaron una foto y en un día había tenido un millón y medio de reproducciones. Fue una locura”. “El dueño de ese club, un magnate, nos invitó a comer a la casa y fue el primer día que ya explotó todo”, agregó Gubia.

Entre los tantos recuerdos y símbolos que se llevó de La Plata, el deportista portó “la bandera de Gimnasia del último gol que gritó Diego Maradona”. Con este viaje, se trajo algunos socios para los clubes de La Plata y, de hecho, es amigo del capitán de la Selección Bangladesí que se sumó a Sol de Mayo de Viedma.

El sentimiento ante todo

Lo que más le quedó marcado en la memoria a Sebastián y su esposa es lo sentimental que son todos allí. “Tienen una forma de abrazarte que quedas corazón con corazón, el brazo semicerrado y podes ver la sonrisa de quién te está abrazando”, recordó.

Gracias a haber visto a Lionel Messi, ahora sumaron a sus prácticas diarias el mate. “Hay potreros de chicos jugando descalzos, ves cargadas entre ellos por los hinchas de Argentina y Brasil”, cerró con la satisfacción de haber cumplido esa promesa tan especial.