“Bautizado” por la inseguridad: abrió un local hace 15 días en La Plata y ya le robaron

Fue en 502 entre 15 y 16, con el comercio cerrado. Los delincuentes accedieron a un patio trasero del negocio, donde sustrajeron de una heladera varias piezas de fiambre y embutidos para reposición. Violentaron una reja

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Las expectativas y la ilusión con que un joven comerciante encaró la inauguración de un local de venta de fiambres, hace solo 15 días, mutaron prematuramente en bronca y desánimo por un caso de inseguridad. Uno de los muchos que a diario se registran en La Plata.

Esta vez se produjo en el comercio “La Tabla, Sabores de Gonnet”, ubicado en 502 entre 15 y 16.

Según lo informado ayer a la tarde a EL DIA por el propietario del negocio, Lucas (24), que además formalizó la denuncia policial, “el robo ocurrió entre el domingo a la noche y la madrugada del lunes, porque estuve atendiendo acá hasta las dos de la tarde del domingo”.

Por lo que trascendió de fuentes oficiales, el hecho fue descubierto por el damnificado “a las tres de la tarde del lunes” pasado.

En tal sentido, se indicó que cuando el dueño de la fiambrería se dirigió a un patio trasero de la propiedad, donde se consignó que tiene “bajo una galería externa una heladera exhibidora y un freezer para guardar mercadería de reposición, constató el faltante”.

También se reflejó que además de comprobar que un número desconocido de ladrones se había llevado todos los embutidos, el propietario de la fiambrería se encontró además que habían provocado “la rotura de una reja, que a su vez estaba doblada, de una ventana”.

“SE LLEVARON VARIAS PIEZAS”

A Lucas todavía le dura la indignación por el robo que lo golpea a poco de iniciar allí su actividad, aunque ya quiere enfocarse en ir dejando atrás este disgusto y trabajar con normalidad.

Consultado sobre lo sucedido en su local, informó que “si bien los delincuentes, probablemente menores de edad, no pudieron meterse dentro del negocio, se dedicaron a causar vandalismo y a llevarse varias piezas que había de jamón y de salame en la heladera que estaba en el patio del fondo”.

El joven no aportó especificaciones en torno a la mercadería que le fue sustraída.

Sin embargo, fuentes ligadas a la investigación de este evento delictivo, detallaron que los desconocidos se apoderaron de “fiambres varios, como ser un jamón entero, una mortadela entera y un pernil entero de cerdo”.

Paralelamente, los mismos voceros refirieron que los autores del robo huyeron del lugar inclusive con “tres kilos y medio de salamines y tres kilos y medio de longaniza”.

En la denuncia, en la que tomó intervención la comisaría de Gonnet, se dejó estimado el perjuicio económico que le generaron los delincuentes.

Al respecto, se aseguró que el botín ascendió a “aproximadamente 90.000 pesos”, aunque a eso deberían sumarse las reparaciones de los daños en el enrejado.

HUBO RECAUDOS, NO ALCANZARON

Asimismo, durante la breve charla con este diario, el comerciante expuso que “ya reparamos la reja que dañaron los ladrones”, reforzándose además la seguridad en el sector donde se cometió el ilícito.

Lo paradójico de este hecho de inseguridad, es que el damnificado consignó que el comercio cuenta con “un sistema de alarma y cámaras de seguridad”, aunque ninguno de esos dispositivos, lamentablemente, contribuyó a frustrar el ilícito.

“Las cámaras del sistema de seguridad con que cuenta el comercio, no tienen alcance al lugar donde se suscitaron los hechos denunciados”, reveló uno de los investigadores.

Al parecer, ese sería uno de los aspectos que estaría definido corregir en pos de recomponer los recaudos para la prevención de otro robo.

El mismo informante aludió a que tampoco se activó el sistema de alarma, presuntamente porque “los delincuentes no entraron al local, sino que se quedaron en el patio del fondo”.

A METROS DE LA COMISARÍA

El audaz robo del domingo a la noche en dicha fiambrería, deja al descubierto dos particularidades.

Una de ellas, es que al lado de este comercio se encuentra la parroquia “Inmaculada Madre de Dios”.

Los pesquisas sostienen que quienes robaron en la fiambrería accedieron al fondo del negocio a través de un patio lateral del templo.

Además, en el barrio un vecino no dejó pasar por alto que “es increíble cómo roban en un negocio que está a 50 metros de la comisaría”, situada en 502 y 15.

 

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