Todo aumenta: alarma por la yerba y el azúcar

En un escenario de subas constantes, en los almacenes de la Región no dejan de sorprenderse por la llegada de las nuevas listas de precios que parecen orientadas al superar el récord de daño para la economía doméstica: por estas horas, hay alarma por la yerba, el azúcar y otros productos básicos las galletitas, los enlatados y las golosinas.

En el segmento minorista, en particular los almacenes y mini mercados, comenzó a correr una versión sobre un aumento del orden del 35 por ciento en la yerba. En la Federación del Almaceneros de la Provincia (FABA), mostraron cautela. “Está siendo dispar el precio en los mayoristas de la yerba. Sí ha habido un aumento pero no llega al 35 por ciento. Hay que ver qué va a pasar el lunes y siguen habiendo rumores muy malos”, le dijo a este diario Ricardo Cuevas, referente regional del sector. El titular de la entidad y comerciante en la zona oeste del Gran Buenos Aires, Fernando Savore, dijo que ahí también hay alarma por ese y otros productos. “Se habla de un 35 por ciento, pero recién están cambiando los precios”, dijo.

Cuevas apuntó que en estos días, la yerba de medio kilo, de primera marca puede llegar al almacén a un precio que oscila entre 406 y 465 pesos. “Hay precios muy variables, porque puede bajar hasta 380 en cuestión de días”, analizó con respecto al escenario en los mayoristas del sector. Sobre esos precios hay que sumar entre un 25 y un 30 por ciento para determinar el costo con que llega a la bolsa de los mandados. Así, habrá que sacar entre 50 y 600 pesos por ese producto, según la referencia.

“Algo parecido con el azúcar”, apuntó Cuevas y pasó a describir que en la primera marca, subió entre 5 y 10 pesos este fin de semana para llegar hasta los 333 pesos, cuando “en enero estaba en 210 pesos”. Hoy, según el almacenero, las segundas marcas “no están lejos de la primera. Llegan a 285, 290”.

Las subas de precios son constantes y complican la sostenibilidad del negocio. Cuevas definió el cuadro como “un disparate” en la situación del “comercio habilitado” y remarcó en este último concepto por la carga de impuesto y tasas que se deducen de las ventas y el margen de ganancia que se aplica a la mercadería. “El margen que se aconseja para sobrevivir en un pequeño o mediano comercio es entre el 25 y 30 por ciento”. Eso, a excepción de la leche y “cuando se consigue algo a muy buen precio para armar ofertas en la punta de góndola”. Tampoco hay tanto margen en gaseosas de primera marca que bajan del camión con “precios sugeridos”, en el orden del 20 por ciento sobre el costo.

Ayer, la máquina de remarcar seguía . Un almacenero indicó que le llegó el listado de precios de una firma de primer nivel que produce desde fideos y atún hasta la gama líder en golosinas: “9 % arriba”, dijo. Eso es más que la inflación de marzo (7.7%) pero cerca de la medición del mes para la canasta de alimentos (9.3%). “La pregunta sería ¿Qué tienen que ver los fideos con el atún y los chocolates con el tomate?”, dijo buscando respuesta a la uniformidad en toda la lista.