Millonario escruche en La Plata: le vacían la caja fuerte de su casa cuando estaba internado

Aprovechando que el hombre recibía atención médica, entraron en su vivienda de la zona norte platense y, tras cortar internet, le  robaron

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Tan sólo una semana después de que saliera a la luz el millonario atraco que sufrió una agencia de viajes en Villa Elisa, en las últimas horas otro hecho de similares características volvió a sacudir la zona Norte de la Región.

En esta oportunidad, los hampones volvieron a combinar la modalidad que encabeza la lista del delito en este sector de la Ciudad, el escruche, con tareas de inteligencia previa, sigilo y la aplicación de un alto nivel de experticia tanto en conexiones de dispositivos como en la apertura de cajas fuerte.

Según indicaron fuentes policiales, el hecho tuvo lugar en una vivienda de 27 entre 465 y 466.

Aprovechando la ausencia de sus propietarios, un matrimonio de jubilados, un grupo de delincuentes ingresó a la casa tras forzar la puerta de entrada.

Todo sucedió mientras los dueños se encontraba en la ciudad de Buenos Aires, a donde se habían dirigido para que uno de ellos se sometiera a una intervención quirúrgica.

El hombre se encontraba en pleno post operatorio cuando recibió una notificación en su celular que le advertía que los sensores del sistema de seguridad de su domicilio habían detectado movimientos. Inmediatamente su hijo tomó intervención y se dirigió a la casa de su padre a ver qué había sucedido.

Cuando el hombre ingresó a su finca se encontró con un clima de normalidad pero a medida que fue observando todo con más detenimiento se dio cuenta de que algo no andaba bien.

Los cables sueltos y la ausencia de las cámaras fueron el preludio de lo que terminó encontrando en la habitación de su padre. Al abrir la puerta se percató de que la caja fuerte se encontraba abierta de par en par.

A raíz de que la víctima aún se encuentra convaleciente, todavía no han podido hacer un inventario de los valores que se hallaban en la caja fuerte.

El único dato certero que tienen hasta el momento es el de una suma de 3 mil dólares, una suma que valuada al tipo de cambio denominado “informal”, sobrepasa el millón de pesos.

Todas las acciones llevadas a cabo en el lugar demuestran que se actuó sin improvisación.

Se tiene certeza que los individuos llegaron al lugar con herramientas que además de permitirle interrumpir el funcionamiento del sistema de seguridad le facilitaron la apertura del cofre de seguridad.

Durante las pericias que realizó la policía científica se pudo establecer que el servicio de internet se encontraba interrumpido a raíz del seccionamiento de un cable.

“Las cámaras dejaron de transmitir imágenes a las 20.50 horas”, indicaron sobre el horario en el que casi con toda seguridad, se estima que ingresaron los ladrones.

Los investigadores consultados por este caso no dudaron en usar el rótulo de “profesionales” para referirse al accionar de estos hampones.

“No hubo registros de ningún tipo. Actuaron sin improvisaciones. Muy probablemente se trazó un plan y lo cumplieron al detalle. Se ve que tenían un objetivo claro y preciso”, deslizó una fuente del caso.

Pero tanta minuciosidad en la concreción del golpe sólo pudo haberse logrado con información “de alta calidad”.

Así lo consideran quienes se encuentran investigando el caso. Es por ello que la lupa no está puesta tanto en el análisis de la escena criminal, en donde se actuó con tal nivel de cuidado que los rastros que quedaron son de carácter muy genérico para trazar una línea de investigación.

En ese marco, los esfuerzos están especialmente centrados en el estudio del entorno de la víctima y de los movimientos que realizó en los últimos días.

Sospechan que un breve comentario al pasar sobre que debía internarse en un centro de salud porteño pudo haber activado el plan.

La otra incógnita que se intenta resolver es cómo sabían de la existencia de una caja fuerte embutida en un lugar tan íntimo como lo son las habitaciones de una casa. Además, este sarcófago no se encontraba a simple vista.

Para los investigadores, todos estos datos no hacen más que “reducir el universo de sospechosos”. “La clave está en lo que el damnificado dijo e hizo en los días previos a su internación”, indicaron.

La cantidad de ladrones que participaron del golpe y el medio que utilizaron para arribar al lugar, es decir a pie o motorizados, también son motivo de investigación.

Con el objetivo de definir estas variables, la policía realizó una recopilación de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona.

 

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