La economía complica las relaciones con China
Edición Impresa | 20 de Mayo de 2023 | 01:50

Los gobernantes del Grupo de los Siete países más desarrollados generalmente coinciden al expresar sus inquietudes sobre China. El problema es cómo pasar de las palabras a los hechos.
En los últimos dos años, el gobierno del presidente Joe Biden ha tratado de reformular la relación con Beijing y obtener el apoyo de naciones de mentalidad similar en busca de una respuesta enérgica a lo que funcionarios en Washington y otras democracias occidentales llaman la “coerción económica”.
Pero el G7 también necesita cooperar con China en asuntos globales más amplios como el cambio climático, Corea del Norte, la guerra en Ucrania y los problemas de las economías en desarrollo endeudadas.
En la cumbre que se celebra en Hiroshima, funcionarios estadounidenses dicen esperar que los líderes del G7 aprueben una estrategia unificada sobre “coerción económica”, que definen como represalias económicas por políticas consideradas contrarias a los intereses de otro país, en este caso, China.
PRESIÓN
Los asesores de Biden lo presionan a favor de este enfoque desde que asumió a principios de 2021. Su gobierno ha tomado medidas concretas contra China al restringir el comercio y las inversiones en nombre de la seguridad nacional, a pesar de las consecuencias económicas.
El problema son las represalias contra “países que toman medidas que no complacen a China desde el punto de vista geopolítico. Es un asunto que debería preocuparnos a todos”, declaró la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, la semana pasada en las reuniones de funcionarios financieros del G7 en Niigata, Japón.
“Nos gustaría trabajar juntamente con nuestros socios y continúan las conversaciones sobre eso”, agregó Yellen. Las medidas coordinadas volverían más eficaces los esfuerzos para salvaguardar la seguridad económica, añadió, aunque Estados Unidos no tiene interés en romper relaciones económicas con China.
Mientras tanto, la Unión Europea avanzó en su propia plataforma para enfrentar la “coerción económica”, impulsada por las medidas del presidente Donald Trump contra miembros del G7 bajo el lema “America First” (“Estados Unidos primero”).
“Si bien todos tenemos relaciones independientes con China, confío en que los gobernantes del G7 coincidirán en un conjunto de principios muy medulares compartidos”, manifestó el lunes en conferencia de prensa la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE